Carlos Cima: «Somos la solución a los problemas del Colegio»

Carlos Cima, aspirante a las elecciones del Colegio de Abogados de Oviedo, da su opinión respecto al último mandato de Luis Albo y asegura que si se llegara a la dirección haría un cambio completo, sobre todo, centrándose en la falta de participación de los colegiados. Además, incide la implementación de los cursos gratuitos impartidos por profesionales de la abogacía y la limitación en el pago de las cuotas.

¿Por qué se presenta a decano del Colegio de Abogados de Oviedo?

Para evitar que el Colegio siga monopolizado por el mismo grupo de abogados que han aupado a los últimos decanos al puesto y que han convertido el Colegio en su cortijo particular.

Califique estos últimos años bajo la dirección de Luis Albo.

Ha sido un decanato absolutamente insulso, intrascendente. No se ha apoyado a los colegiados ni durante el Covid ni durante la huelga actual.

¿Qué pretende cambiar?

Todo, pero fundamentalmente la falta de participación de los colegiados. La Junta General Ordinaria ha sido privada de sus facultades mediante una Asamblea Permanente, que nunca ha funcionado y que solo sirve para apartar a los colegiados del funcionamiento y control del Colegio.

¿Cuáles son sus principales medidas?

Cursos en su gran mayoría gratuitos, y que el 75% como mínimo de estos sea impartido por abogados en ejercicio y no por otros profesionales. Reducción de la cuota ordinaria y suspensión de la misma durante la duración de la huelga o situaciones análogas. Retribuciones dignas para el turno y abono de la disponibilidad. Dignificación de las pensiones de la Mutualidad y aumento de éstas con el IPC. Y, en general, dar servicio, apoyo y defensa de los colegiados y sus intereses.

¿Qué resultados espera obtener?

Espero obtener la confianza de los colegiados para ser decano y que mi candidatura a la Junta de Gobierno sea la elegida.

Hable de su equipo y sus puntos fuertes.

Gracias a ellos me reconforta pensar que los problemas pueden tener solución.  Somos abogados de a pie, de pico y pala, con despacho propio y que conocen las necesidades de la profesión; así como las carencias que sufrimos. Compañeros y compañeras comprometidos, dispuestos a sacrificar su tiempo y su familia por la lucha a favor de la Abogacía.

¿Existe un problema de transparencia dentro del Colegio?

Un problema total. Nadie conoce cómo se hacen las cosas ni las cuentas ni las contrataciones ni los cursos ni las comisiones. Con nosotros habrá transparencia total

¿Por qué tantos candidatos?

No sé, pero es algo sano. La participación democrática siempre engrandece y, además, demuestra el interés que despiertan estas elecciones.

Cuatro hombres y ninguna mujer.

En las candidaturas sí hay muchas mujeres, quizás sea más complejo para las mujeres compatibilizar la vida familiar y profesional y sumar además la representativa. Espero que más pronto que tarde haya una mujer decana.

Ha habido polémica con el cambio de nombre del Colegio. ¿A favor o en contra?

El cambio o no de nombre corresponde decidirlo al colectivo mediante Junta General Extraordinaria convocada al efecto, y el decano y la Junta de gobierno deben de ser imparciales desde el punto de vista institucional. Este asunto se ha planteado de una forma desastrosa y sólo ha servido para crear brechas entre compañeros.

Las listas son abiertas. Si saliese un equipo compuesto por diputados de miembros de diferentes candidaturas, ¿estaría abierto a ello?

Por supuesto, y pienso que en algún caso podría ser constructivo. Yo formé parte de una Junta de Gobierno de distintas sensibilidades y funcionamos perfectamente.

¿Cree que hay una creciente desafección entre los colegiados?

Es lo que se ha fomentado desde el decanato, cuantos menos compañeros participen y piensen que el Colegio no sirve para nada, mejor para ellos.

Muchos se quejan y protestan por el trato recibido en los juzgados y los problemas derivados de la huelga, manifiestan abiertamente que el ICAO no está haciendo nada.

Nada de nada, no se ha forzado acuerdo alguno respecto de la antelación de la suspensión de vistas y juicios, no se ha ayudado al colectivo económicamente y, además el trato se puede convertir en un mal endémico en la administración de justicia.

¿Qué hará con las cuotas mientras persista esta situación?

Suspenderlas, como he dicho antes.

También está el problema del turno de oficio, se sienten maltratados e ignorados, abogados de segunda.

Los abogados no se ven ni retribuidos ni reconocidos, el pago se hace tarde, mal y cuando a la administración le viene bien. Hay abogados a los que se les paga con casi tres meses de retraso. A lo que hay que sumar la disponibilidad. Todo esto no puede continuar así.

¿Cómo van a ayudar usted y su equipo a los abogados jóvenes, a aquellos que están empezando?

Manteniendo y aumentando la limitación en el pago de las cuotas, fomentando la gratuidad de la formación e, incluso, activando ayudas económicas en situaciones especiales.

Resuma en unas pocas palabras la razón o las razones por las que usted tiene que ser el próximo Decano.

Somos la solución a los problemas del Colegio. Tanto mi equipo como yo vamos a cumplir a rajatabla nuestros compromisos y pondremos nuestro total empeño en la defensa de una profesión que queremos y entendemos cada vez más necesaria en una sociedad democrática y avanzada.