La Voz de Asturias

Estrés, insomnio y otros males que una empresa asturiana combate con neuroestimulación

Asturias

Manuel Noval Moro
Carlos Fuentes con el dispositivo

Xana Innovation, firma gijonesa que ha abierto sede en Basilea, tiene un dispositivo antiestrés en el mercado y estudia tratamientos contra la depresión o los problemas cardiovasculares

11 Nov 2023. Actualizado a las 05:00 h.

La empresa Xana Innovation, radicada en Gijón, lleva años desarrollando la neuroestimulación, una forma de combatir dolencias por medio de impulsos eléctricos con una sólida base científica. Ha diseñado un auricular llamado Bodus que, situado en el oído izquierdo y conectado a una aplicación, da pequeñas descargas dirigidas muy específicamente al nervio vago —que es uno de los responsables, entre otras cosas, de la activación y la relajación del cuerpo— que ayudan a reducir significativamente el estrés. Las descargas se aplican unos diez minutos al día, y el diseño del auricular es personalizado. Se ajusta a la fisonomía y a las necesidades de cada persona.

Una vez logrado este hito, la empresa ha querido dar un paso más. El desarrollo médico y tecnológico del Bodus se llevó a cabo a lo largo de un largo proceso de investigación, siguiendo estándares médicos, pero no está considerado un producto médico, entre otras cosas porque el estrés no se considera una enfermedad. Ahora, demostrada su eficacia en este campo, Xana busca entrar de lleno en las posibilidades médicas de la neuroestimulación y plantar cara con sus dispositivos a enfermedades concretas. Lo ha hecho en varios campos que, según el responsable de producto de Xana, Carlos Fuentes, tienen un potencial extraordinario.

El primero de ellos es el insomnio. Como ha sucedido a menudo en la aparición de muchos medicamentos, la idea de dedicar un dispositivo a la falta de sueño surgió de pruebas que no estaban destinadas específicamente a este problema. Durante los ensayos del Bodus, se encontraron con que mucha gente informaba de que se dormía más rápidamente después de aplicar la sesión diaria o que, por la mañana, se había dado cuenta de que, durmiendo las mismas horas, estaba más descansada. Visto esto, la empresa decidió abrir una investigación en esta línea, dadas sus muchas posibilidades. La neuroestimulación puede conseguir los mismos efectos que los medicamentos que se prescriben para el sueño pero sin los efectos secundarios inherentes a cualquier tratamiento farmacológico, y también sin riesgo de adicción. Actualmente, se está realizando un ensayo clínico en el Hospital Universitario de Navarra, llevado a cabo por el especialista en Neurofisiología Clínica y experto en Medicina del Sueño Iñaki García de Gurtubay.

La lucha contra la depresión es otro de los campos en los que está trabajando la empresa. Actualmente, hay interés en desarrollar investigaciones al respecto en el Hospital de Frankfurt, y también existen contactos con el Hospital de Jove, en Gijón. Y con el Hospital San Agustín, de Avilés, y el Hospital Universitario San Carlos, de Madrid, está previsto hacer ensayos clínicos relacionados con las enfermedades cardíacas.

Otras áreas en las que también puede tener cabida son el tratamiento de migrañas, los acúfenos o los accidentes cerebrovasculares. Esta última línea está también en estudio. La neuroestimulación puede convertirse en un apoyo muy beneficioso en las terapias de rehabilitación.

Carlos Fuentes asegura que la investigación implica un estudio profundo de las reacciones del cuerpo a la estimulación, a los efectos en el organismo que se puedan cuantificar. Así se ha contrastado la eficacia del Bodus. Además de escuchar a los usuarios y monitorizar el organismo desde el propio dispositivo, se han hecho investigaciones de otros muchos parámetros. «No solo se trata de datos subjetivos sino también de datos objetivos como análisis de saliva o de sangre, en los que hay indicadores químicos de mejora de los niveles de las enzimas relacionadas con el estrés», señala.

El siguiente paso es, en palabras de Fuentes, hacer este trabajo de estimulación monitorizada «con personas diagnosticadas clínicamente como enfermas, que ayude como un suplemento u otro tipo de tratamiento, con el mismo enfoque que le da a la terapia un médico o un psiquiatra; lo que queremos hacer con este plan a medio plazo es poner al servicio de los especialistas una herramienta más para tratar enfermedades».

Concentración para una carrera de motos

También se ha probado el dispositivo para aumentar la concentración y la mejora del rendimiento físico o deportivo. Concretamente, lo probó un piloto de Moto GP, y según aseguraron a la empresa los responsables de rendimiento de su equipo de trabajo, notó una mejora inequívoca.

La empresa, dirigida por Miguel López y Enrique Fernández, lleva siete años de desarrollo y mucho dinero invertido. Radicada en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón, ha recibido ayudas municipales en momentos puntuales que ayudaron, en palabras de Fuentes, «a dar un salto cualitativo enorme».

Ahora, Xana Innovation ha comenzado su expansión internacional. Por lo pronto, ha sido seleccionada para tener sede en Basilea, donde se encuentra el mayor centro de concentración de empresas de medicina de Europa. Concretamente, ha comenzado a trabajar en el campus Novartis, donde tiene acceso a numerosos recursos que ayudarán, sin duda, a su expansión y a una mejor comercialización de sus productos.

La empresa asturiana no es la única que se dedica a la neuroestimulación, ni ha sido la primera en desarrollar estos dispositivos. Pero sus responsables están convencidos de que sí está entre las que tienen mayor calidad, entre las que con sus investigaciones —respaldadas por un equipo técnico muy cualificado que incluye un buen número de autoridades en materia de medicina— ha logrado atinar mejor en la respuesta a los problemas médicos.

Y aunque queda mucho por andar, no tienen duda de que estos pequeños dispositivos contribuirán con el tiempo a mejorar la calidad de vida de mucha gente en todo el mundo.


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