La Voz de Asturias

Rivalidad sana

Azul Carbayón

Jon Carrera OVIEDO

17 May 2017. Actualizado a las 11:15 h.

No les voy a engañar: el domingo, tras finalizar el partido de San Mamés, cogí mi teléfono y envíe a mi suegro una foto de la palanca de cambios de un coche, en donde la segunda marcha se identificaba con el escudo del Sporting. Tampoco les voy a engañar con que estuve cinco minutos buscándola porque la tenía desde enero.

En tiempos de rivalidad sana nadie puede pretender que un oviedista no se alegre por el descenso del Sporting. Rivalidad sana también es desear estar por encima de tu máximo rival, pero siempre y cuando esto no oculte los problemas de tu equipo.

Rivalidad sana es celebrar el gol de Szymanowski (hasta he celebrado sanamente goles de Guerrero), pero no es sano hablar (dos días después) de la profesionalidad de un central del Eibar. Rivalidad sana es celebrar un gol de Edu Cortina en Mareo, pero no es sano no hacer autocrítica con tu propia cantera. Y digo que no es sano a nivel de salud, porque lo principal es "no mancase".

No tengo (ni lo pretendo) la verdad absoluta sobre lo que es una rivalidad sana, pero llega un momento en que la bufanda pasa del cuello a los ojos. Y es justo en ese momento cuando perdemos el foco de lo nuestro, y lo nuestro el sábado por la tarde se alejó un poco más.

Viene el sábado el Zaragoza. Es hora de volver a enfocar, bufanda al cuello y a ver qué pasa...de lo malo, sé que mi suegro celebraría sanamente un gol de Angel (Edu Bedia no, cabrones). Y es que al final yo, como todos vosotros, el problema lo tengo en casa.


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