El caballo no valía tanto como decía su pasaporte

Compraban un caballo con la documentación en regla y luego la utilizaban para asignarla a otro animal de menor categoría -posiblemente, destinado al consumo humano- y venderlo a un precio muy superior al que le correspondía. Ese es el modus operandi que técnicos de Medio Rural y Pesca del Principado y el Equipo Roca de la Guardia Civil atribuyen a dos detenidos que supuestamente pretendían verificar uno de estos fraudes en una feria de ganado según nota de prensa de la Comandancia de la Guardia Civil en Gijón. Sus agentes evitaron una de estas ventas fraudulentas y tomaron declaración en calidad de investigadas a dos personas -I.D.B., de 34 años y vecino de Piloña, y de M.D.V., de 38 años vecino de Nava- como supuestos autores de un delito de falsedad en documento público.

La sospecha de que los investigados pudieran estar realizando un cambio de documentación de animales para obtener mayor ganancia en su venta, por lo que en el pasado mes de mayo, durante la celebración de una feria de ganado, veterinarios pertenecientes al Medio Rural y Pesca, a petición de los agentes que investigaban los hechos, verificaron que había un caballo a la venta cuyo pasaporte no se correspondía con el animal (características morfológicas, físicas, edad, etc.). Se procedió a la inmovilización del mismo, que quedó en un primer momento a cargo del propietario.

Los agentes, pudieron comprobar días más tarde que esta documentación pertenecía a otro caballo que el ganadero había comprado con anterioridad con el propósito de utilizarla para poder vender este que carecía de pasaporte. Esta práctica hace que la ganancia en la venta del animal se incremente notablemente, llegando a multiplicar su precio por diez.

Las diligencias del caso fueron entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Piloña. Asimismo, la Guardia Civil señala que no es la primera vez que realizan una intervención de esta índole, ya que el pasado abril se llevó a cabo la detención de un vecino de Ribadesella, y propietario de una explotación ganadera en Parres, al ser sorprendido por los agentes con documentaciones falsas de equinos, y en este caso también con medicamentos de origen ilícito para suministrárselo supuestamente a los animales.