Los cuatro condenados por la agresión a Germán Fernández deberán ir a prisión

La Audiencia Provincial ha desestimado el recurso de súplica planteado por las defensas de los cuatro jóvenes condenados a penas de cuatro y cinco años de cárcel por la agresión que ha ocasionado graves secuelas neurológicas al gijonés Germán Fernández, y ha denegado su petición para que se suspenda la ejecución de la pena por su adicción a las drogas.

No obstante, las defensas tienen intención de «llegar hasta el final» y estudian la posibilidad de recurrir el auto de desestimación del recurso de súplica e ir más allá pidiendo un indulto para retrasar su ingreso en prisión, según han confirmado a EFE fuentes jurídicas.

El tribunal asegura en el auto que los fundamentos de la resolución por la que los cuatro jóvenes fueron condenados «no han sido desvirtuados por los argumentos de la defensa» en el recurso de súplica.

Las defensas ya habían anunciado el pasado mes de octubre que alegarían la adicción a las drogas de los cuatro jóvenes como motivo principal en el recurso de súplica ahora rechazado para evitar el ingreso en prisión de sus representados acogiéndose a esta medida extraordinaria recogida en el Código Penal para condenas que no superen los cinco años de cárcel y supeditada al tratamiento ambulatorio de programas de deshabituación de las drogas.

Sin embargo, sus argumentos no han convencido al tribunal que ha desestimado la suspensión de la ejecución de la pena por la que Rubén A. tendrá que cumplir cinco años de prisión y otros cuatro años de cárcel los otros tres acusados: Imad A., Yeray R. y Jorge Á..

A estas penas de cárcel se suman una orden de alejamiento a la víctima de diez años en el caso del principal procesado y de ocho años para los otros tres jóvenes.

Las defensas de los cuatro jóvenes habían alcanzado un acuerdo con la Fiscalía y el abogado Gonzalo Botas, que ejerció la acusación particular en nombre de la familia de Germán Fernández, por la que se evitó la celebración del juicio a cambio de las penas de cárcel y el pago de una indemnización de 300.000 euros.

Los cuatro acusados admitían así su participación en la brutal paliza que recibió el camarero Germán Fernández, en julio de 2017, cuando al salir de su jornada laboral se disponía a disfrutar con sus amigos en una zona de copas de Fomento, en Gijón.

A consecuencia de la agresión, Germán Fernández sufrió graves heridas que precisaron varias intervenciones quirúrgicas, tratamiento médico, farmacológico y rehabilitación en el HUCA, en Asturias, y en la Clínica Guttmann de Barcelona, así como en el Centro Estatal de Atención al Daño Cerebral (CEADAC).

El joven, que tenía 24 años en el momento de la agresión, tardó 524 días en la estabilización lesional, de los que permaneció 48 días en la UCI del HUCA y 432 de hospitalización y hoy en día continúa con importantes secuelas neurológicas; informó EFE.