El hombre de 76 años acusado de compartir pornografía infantil dice que era material de «uso personal»
Gijón
El acusado ha reconocido que el ordenador decomisado por la Policía Nacional en su domicilio de Gijón en 2022 era de su propiedad, aunque ha asegurado que los programas de descargas los había instalado un informático y desconocía que el sistema compartía los archivos a la vez que eran visionados
17 Sep 2025. Actualizado a las 17:20 h.
El acusado de distribuir por internet más de 180.000 archivos de explotación sexual infantil, que se enfrenta a una petición de condena de 7 años de cárcel, ha declarado que eran para su «uso personal» y desconocía que el programa informático los compartía automáticamente cada vez que se descargaban.
En el juicio celebrado este miércoles en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, el hombre, de 76 años, ha dicho que buscaba en la red «lolitas», imágenes de carácter erótico y sexual de mujeres muy jóvenes, y que los archivos de pornografía infantil hallados en su ordendor no le interesaban.
El acusado ha reconocido que el ordenador decomisado por la Policía Nacional en su domicilio de Gijón en 2022 era de su propiedad, aunque ha asegurado que los programas de descargas los había instalado un informático y desconocía que el sistema compartía los archivos a la vez que eran visionados.
La fiscalía ha ratificado su petición de condena de 7 años de prisión y otros 6 de libertad vigilada, al considerar acreditada la responsabilidad en un delito agravado de distribución de pornografía infantil.
Los archivos contenían imágenes y vídeos explícitos de menores de corta edad, algunos de ellos con la cara cubierta por máscaras, manteniendo relaciones sexuales con adultos.
En la vista han testificado tres funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, que intervinieron en el registro del domicilio y en el visionado de las imágenes, y han certificado que el sistema instalado compartía los archivos a la vez que los bajaba.
La defensa ha pedido la libre absolución al considerar que el acusado no tenía voluntad de compartir esas imágenes que se difundían en la red por el propio sistema y que no se ha podido acreditar que fueran recibidas por persona física alguna.
En sus conclusiones finales, el Ministerio Fiscal ha ratificado que el acusado distribuyó un total de 184.508 archivos de explotación sexual infantil desde su domicilio de Gijón durante los meses de julio y agosto de 2022 y fue descubierto en el marco de una investigación policial desarrollada por la Brigada de Ciberdelincuencia.
Además, la Fiscalía ha pedido la inhabilitación especial para el desempeño de cualquier profesión, oficio o actividad, sean o no retribuidos, que conlleven un contacto regular y directo con menores de edad durante un tiempo superior en 5 años al de la duración de la pena y a la inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad durante 5 años, informa EFE.