Consejos para principiantes que comienzan a entrenar en una cinta de correr

Si has decidido comenzar a entrenar sobre una cinta de correr y quieres conocer algunos consejos para que tus comienzos sean lo más productivos posibles continúa leyendo porque este artículo es para ti.

Te propongo una serie de consejos sumamente efectivos para alcanzar esos objetivos.

Paso cero: familiarízate con la máquina

Ya sea que has decidido comenzar a entrenar con una máquina en el gimnasio o bien has comprado una de las mejores cintas de correr para casa, es importante que te familiarices con su funcionamiento.

No todas las máquinas se operan de igual manera. Este paso será fundamental para una práctica ágil, efectiva y segura.

¿Cómo correr correctamente en cinta?

Ahora sí, pasaremos a la acción. Ya conoces tu máquina y estás listo para ponerte manos (o piernas) a la obra.

Comienza con modestia

Como a todo principiante, lo primero que te recomiendo es que comiences tu entrenamiento modestamente.

Si nunca has corrido antes o no estás en buena forma física te recomiendo realizar algunas sesiones caminando o al trote durante dos/tres días, antes de comenzar a correr.

Esto te ayudará a determinar un tiempo de entrenamiento adecuado y una velocidad en km/h correcta para tus entrenamientos.

No te preocupes por entrenar con inclinación

Seguro que uno de los consejos que ya te han llegado es que para igualar el gasto de energía que tendrías en la carretera (por los desniveles del terreno, la resistencia al viento, etc.) debes usar la cinta con una inclinación del 1%.

Pues bien, esta fue una creencia que tuvimos muchos durante un tiempo dado que la ciencia así lo había establecido. Sin embargo, estudios posteriores indicaron que los cambios en el consumo de oxígeno y por lo tanto de energía son tan mínimos entre una inclinación 0% y una 1% que no marcan diferencias sustanciales.

Por eso, si eres novato concéntrate en incorporar una buena técnica y no te preocupes por la inclinación. Más adelante cuando estés más seguro puedes ir probando para añadir más exigencia a la práctica.

Mantente fresco e hidratado

Al correr en interiores nos quedamos sin el beneficio de la brisa, el viento y el aire libre que ayudan al cuerpo a regular mejor la temperatura. Por lo tanto, comenzarás a sudar mucho más rápido y tendrás una sensación de mayor esfuerzo. Sucede que el cuerpo gasta más energía en autorregular la temperatura.

Un ventilador cerca puede ser un gran aliado. A la ventilación súmale una botella con agua fresca siempre cerca. El sudor implica deshidratación y si apuntas a un buen entrenamiento, sobre todo en sesiones prolongadas, la hidratación será crucial.

No dejes de salir a correr

Aunque posiblemente quieras usar tu cinta a diario, no dejes nunca de correr en exteriores. Aunque sea tan solo tres/cuatro veces a lo largo de un mes.

Aunque el correr en terreno puede generar un poco más de impacto articular ya que la cinta ofrece un rebote más amigable, te permite realizar una zancada más amplia, traccionar de otra manera, estar más concentrado por la atención a los cambios de terreno y hasta mejorar tu estado anímico.

Combate la monotonía

Para lograr mayor efectividad y un entrenamiento más motivador y variado, una vez que te sientas seguro y confiado, comienza a introducir variables a tu práctica. Puedes cambiar la velocidad, la inclinación, por ejemplo, agregando un poco de “condimento” al ejercicio.

También te recomiendo trabajar por series o intervalos que pueden aportar diversión, fortalecer la concentración y hacer la práctica más exigente y efectiva.

Bonus: consejos para mejorar la técnica

Cuando ya lleves un tiempo montando el equipo, es importante focalizarse en la técnica para lograr mejores resultados y cuidarse de lesiones. Aquí algunos consejos extra:

• Verifica no inclinarte hacia adelante: esta postura es típica del esfuerzo o cansancio y no ayuda a la práctica. Concéntrate en chequear que la espalda esté derecha y cuando percibas que no, intenta hacer algunos pasos con los brazos cruzados detrás de la cintura para verticalizar la columna nuevamente.
• No dejes mucho tiempo el pie sobre la cinta: la clave es evitar las zancadas demasiado largas (recuerda que no es lo mismo correr en terreno que en cinta). Para eso, solo tienes que enfocarte en levantar más rápido el pie.
• Cuida la pisada: como si corrieras en carretera, es importante no entrar a la cinta con el talón, sino con el metatarso.
• Verifica el centro de gravedad: el aterrizaje también debe controlarse en relación con el centro de gravedad. Es importante que la pisada sea lo más cercana posible a dicho centro. Si tienes problemas para lograrlo, prueba inclinando la cinta.
• Concéntrate en las pulsaciones: para una mejor práctica te recomiendo pensar tu desempeño no solo en términos de tiempo, sino de tiempo a determinadas pulsaciones. Para eso, los medidores de las cintas pueden ser útiles, aunque algo poco precisos, pero suficientes.

 Sobre el autor Jorge Gómez

Fundador de Skilledfitness.com. Apasionado del mundo del fitness y del deporte. Defensor de la ciencia como base fundamental para dominar tu físico. Autodidacta por naturaleza e investigador del cuerpo humano. Te ayudo a cumplir tus objetivos y a estar en forma con la ciencia del deporte.