Dar el cante

Por primera vez en muchos años ha quedado roto el consenso político para que las diversas instituciones españolas aprobasen, en cada sitio, una declaración institucional con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Vox decidió dar el cante en todos los lugares, escenificando su rechazo de una manera un tanto absurda (acudiendo a los actos oficiales y a los minutos de silencio, aunque colocándose al margen del resto y mostrando sus carpetas con el logo de la formación) y, en algunos casos, interviniendo y provocando la indignación de los presentes. El más sonoro fue el que protagonizó Nadia Otmani, presidenta de la asociación de mujeres Al Amal, quien increpó a Javier Ortega Smith tras su lamentable discurso. Mujer, inmigrante, en silla de ruedas y víctima de esta lacra eran demasiadas cosas para este cobarde, incapaz de tener un mínimo de decencia y mirarla a la cara.

Este caso le sirvió el miércoles a Ortega Smith para ser reprobado por el Pleno del Ayuntamiento de Madrid, aunque lamentablemente el PP no la apoyó argumentando que este señor tiene derecho a decir lo que quiera, amparado por la libertad de expresión. En Oviedo/Uviéu quedó afortunadamente rechazada una propuesta de Vox de cambiar el minuto de silencio que guardamos todos los últimos viernes de mes en repulsa por el terrorismo machista. Niegan una realidad que existe, que asesina, que hay que combatir, y torticeramente emplean datos falsos, medias verdades y argumentos que tanto formaciones políticas como medios de comunicación rebaten fácilmente para mostrar que mienten como bellacos. Desgraciadamente el «cordón sanitario» contra la ultraderecha no funciona en todas las ocasiones, pero al menos el 25 de noviembre sí vimos que se quedaron solos en su equivocado planteamiento.

Movimientos sociales como el feminismo y el ecologismo deben seguir presionando, actuando y reivindicando derechos y un mundo mejor, puesto que su acción está obligando a partidos de izquierdas a ponerse las pilas para que los reaccionarios e involucionistas no vuelvan a tomar el poder, porque dar el cante será complicado de evitarlo.