La Voz de Asturias

IU en la «Danger Zone» de Minas

Opinión

Alejandro Súarez
Escuela de Minas en Oviedo

03 May 2022. Actualizado a las 05:00 h.

Hay zonas en política en las que da miedo meterse, aunque no hacerlo suponga rendir la posibilidad de cambiar las cosas ante quienes utilizan esas zonas peligrosas sólo en beneficio propio. Esto siempre sucede cuando la política deja de confiar en la gente, se aleja de ella y entiende a la ciudadanía como una masa manipulable y sin capacidad para pensar. El alcalde de Oviedo ha visto en el traslado de la Escuela de Minas una oportunidad para desplegar, siempre con rancia «verbalidad», esa mala imitación de Gabino de Lorenzo a la que tanto tiempo dedica con ningún acierto. 

Entiende el alcalde que con un patrioterismo vacuo -como su propia y casual figura política- puede hacer que la gente de Oviedo vea en él al otro alcalde que, para bien y para mal, cambió la fisionomía de la capital. El «gabinismo» era más que las frases toscas surgidas de un pensamiento tosco, con las que pretende ejercer un liderazgo personalista. 

Oviedo es mucho más que su pasado. Es la capital que tiene que contribuir a frenar el declive de una Asturias a punto de perder el millón de habitantes, porque tiene una demografía y una economía enfermas. Oviedo ya no es una capital de provincia, es el corazón de Asturias y, también, de una zona central asturiana a la que está ligado como se comunican las realidades de un siglo, que no es el de un alcalde nostálgico de autoritarismo y carente de ingenio. Oviedo está ligado a todo el Campus de una Universidad que lleva su nombre de forma inmediata: a Mieres, a Gijón, a Avilés, a Europa y a los cuatro continentes. En este mundo de hoy, la Universidad, ni en todo ni en parte, puede salir ya de Oviedo. Y en el mundo de hoy es el nombre de Oviedo -algunos dirían la marca Oviedo- la que importa, la que trae recursos, impulso económico, vida.

El discurso del alcalde se vuelve muy triste si miramos hacia el Cristo o hacia la Vega, espacios que aún permanecen en el lugar de los proyectos esperados. El futuro de Oviedo está ligado al de su tierra que es Asturias: el desarrollo de nuestro Concejo también depende de que nuestras Cuencas puedan despegar hacia un nuevo tiempo. Sólo una estrategia política pensada con una nueva mentalidad, que es la que ahora tiene la Universidad, puede traer el éxito para todos nuestros proyectos locales. Y sin olvidar que nuestra Universidad de Oviedo es quizás la pieza más importante con la que contamos por todo el potencial que tiene de conectarnos al más importante mundo de hoy en día, el del conocimiento, las ideas que luego toman forma material y territorial. Pero el pensamiento precede a la acción. En la política inteligente, al menos.

 

Ya no es el mundo de ayer, pero es lógico volver a él para protegernos cuando el presente desmiente nuestra utilidad y el futuro es demasiado complejo para que lo entendamos. Eso le pasa al futuro candidato de la derecha, hoy alcalde.

La izquierda tiene que romper esa inercia de la política débil. La ciudadanía de Oviedo es capaz de analizar racionalmente y entiende el mundo en el que vive. También sabe detectar los grupos de presión y privilegiados que sólo defienden intereses particulares. Izquierda Unida confía plenamente en la capacidad de nuestra sociedad para distinguir y por tanto no pensamos que nuestros convecinos van a reaccionar con simplismo y emotividad ante un discurso, como decíamos antes, patriotero y falaz. La gente se expresa siempre con muchísimo sentido común. La izquierda tiene que adentrarse en esa «Danger Zone» de la célebre canción, sin miedo a poner encima de la mesa un modelo de Oviedo acorde con nuestro tiempo que, como decía la película de esa canción, «necesita velocidad». Desligar al Ayuntamiento de la Universidad como, en una mala emulación del algarrobo, amenazó el alcalde, es letal para la capital de Asturias. El principal reto de Oviedo no es el traslado de la Escuela de Minas, sino que Asturias pierde un millón de habitantes y eso sí merece una manifestación: Somos el corazón de esa Asturias

Por eso IU apoya el traslado de Minas y la reconfiguración de nuestra Universidad y entiende que Oviedo puede ser central en ella. Y así lo diremos en la próxima campaña electoral y lo haremos cuando volvamos al Pleno del Ayuntamiento. También la Izquierda en Oviedo necesita un nuevo impulso, unas coordenadas distintas y un nuevo discurso que no asuma el marco de la derecha en estas cuestiones porque rebelarse ante eso es creer en la propia capacidad para ser mayoría.

 Alejandro Súarez, exconcejal de IU en Oviedo

 

 


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