La Universidad Popular se gradúa en interés

La Universidad Popular y la Escuela de Salud de Oviedo van a más. La primera, con casi 4.000 alumnos matriculados en su segundo curso y una oferta de 38 cursos que no han tenido problemas para llenarse, ha demostrado en el 2018 la existencia de una demanda en la ciudad para acceder al conocimiento. La segunda ha llenado los centros sociales en el casco urbano y la zona rural con vecinos interesados en las charlas de especialistas de primer nivel que trabajan en la sanidad pública asturiana.

Ahora que ambas iniciativas han entrado en el último trimestre del calendario académico y encaran ya el final del curso, la Concejalía de Educación, de la que dependen, evalúa ya las novedades que introducirá a partir de septiembre en la próxima edición. El departamento ofrecerá a más asociaciones y pymes la posibilidad de impartir cursos relacionados con su ámbito de experiencia y, en el ámbito de la salud, organizará cursos sobre primeros auxilios de carácter general, orientados a toda la población adulta, y otros especializados y dirigidos a las necesidades profesionales de grupos como el personal de los centros educativos o de las instalaciones deportivas.

«Es un dinero muy bien aprovechado. Con una parte mínima del presupuesto, hacemos actividades que llegan a muchas personas. Hemos tenido que poner el límite de dos asignaturas por persona a las matrículas en la Universidad Popular y algunos días ha habidos dos actos simultáneos de la Escuela de Salud en La Corredoria y en el centro y se han dado dos llenos, con más de 200 personas en cada uno. También hemos visto mucho interés en la zona rural. En Ules, el centro social se quedó pequeño y hubo que buscar sillas por todas partes», hace balance la concejala de Educación, Mercedes González. El presupuesto para ambas actividades ronda los 220.000 euros: 180.000 para la Universidad y 40.000 para la Escuela. «Algunos profesionales se ofrecen voluntarios para impartir las charlas de manera altruista, pero consideramos que una administración pública debe pagarlas. No es una ONG ni debe funcionar como ellas», añade González.

Entre las asignaturas más populares y demandadas de la Universidad se encuentran todas las relacionadas con la música, lo cual no es una novedad en Oviedo. Los profesores de la Escuela de Música han impartido lecciones sobre el jazz o la ópera y han formado un coro. Son los cursos con mayor capacidad porque el salón de actos del centro en la calle Rosal admite un aforo mayor que el edificio del Pavo Real, donde se imparten otras materias, y aun así se han quedado pequeños. La fotografía, los conocimientos relacionados con la historia y los estudios acerca del pasado y la arquitectura de la ciudad también tienen siempre una aceptación garantizada. «Lo que más condiciona el crecimiento es el espacio disponible para impartir las clases», reconoce González.  

A ese conjunto de asignaturas clásicas se han sumado otras que también concitan el interés de las nuevas promociones de ovetenses: la gestión de las emociones, la alimentación y el mindfulness responden a esos campos de curiosidad. También se ha visto una demanda sin precedentes de plazas en los cursos sobre geometría y el uso de las matemáticas en el arte impartidos por profesores del departamento de Matemáticas de la Universidad de Oviedo. Con unas pocas excepciones de materias más baratas, la inscripción este año ha costado 44,33 euros para las asignaturas anuales y 14,78 para las de duración trimestral.

La programación para el próximo curso, cuya financiación ya está garantizada, está en sus fases previas. Dos pedagogas municipales revisan estas semanas la viabilidad de todas las propuestas llegadas al Ayuntamiento antes de que se haga pública la lista de asignaturas disponibles a partir del otoño.