Las guerras carlistas «desarman» Oviedo

Oviedo recrea este fin de semana las guerras carlistas con desfiles militares, exposiciones y una gran batalla entre carlistas e isabelinos, dos bandos irreconciliables que al final sellan la paz degustando el tradicional Desarme, un menú compuesto por garbanzos con bacalao y espinacas, callos a la asturiana y arroz con leche.

Durante este fin de semana se desarrollan en varios puntos de la capital de Asturias las recreaciones históricas de las batallas que son origen del Desarme, en las que participan más de 150 actores para constituir los dos bandos enfrentados que este sábado han desfilado por el centro de la ciudad o se han batido en combate.

Diversos desfiles llenan de color la ciudad, con escaramuzas por las calles del centro de Oviedo entre los dos bandos en litigio y, en especial, un concurso de trajes de época para que la capital del Principado se vista del siglo XIX.

Ataviados con ropa militar, los actores reproducirán mañana uno de los episodios bélicos de la guerra carlista utilizando cañones, con soldados a caballo e infantería a pie en un parque de la ciudad ante la atenta mirada de un público interesado en la historia de España y en el retumbar de artillería y el fuego de los mosquetones.

Éstas son parte de las ofertas del variado repertorio de actividades organizado por el Ayuntamiento para dar mayor relieve a esta fiesta gastronómica que se celebra cada 19 de octubre, prácticamente de forma interrumpida, desde 1836, y que une en las calles y restaurantes de la capital a miles de personas en torno a esta cita que ha originado numerosas leyendas con tintes épicos.

Sobre el origen del Desarme se han escrito numerosas teorías, en las que se habla de que los ovetenses sirvieron este copioso menú al bando enemigo para que se durmiese con el fin de robarle las armas o que se utilizó para celebrar el fin de la tercera guerra carlista con una fiesta para vencedores y vencidos.

Tras dos ediciones en las que no se pudieron celebrar por la pandemia, las actividades se han ampliado en esta edición con diversos actos, como exposiciones y certámenes de poesía, con la aspiración de convertir el Desarme en Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Desde ayer y hasta el 19 de octubre, 68 restaurantes de Oviedo participan en estas jornadas gastronómicas que ofrecen estos tres platos de cuchara, unos menús que, cada año, superan los 40.000 vendidos, mientras que otros establecimientos elaboran los Bocados del Desarme, que reduce a pequeñas recreaciones en forma de tapas y cazuelas la esencia de estas elaboraciones, informa Efe.