El fenómeno MIR revoluciona el mercado del alquiler en Oviedo: «Reservan pisos con dos y tres años de antelación»
La Voz de Oviedo
La capital asturiana recibe cada curso a más de un millar de recién graduados en Medicina que se preparan aquí para el examen de sus vidas, el que les permite elegir una especialidad. Copan varias zonas de la ciudad y los propietarios les prefieren a ellos. Pero, ¿por qué son los inquilinos perfectos?
24 Apr 2024. Actualizado a las 09:31 h.
Oviedo es la ciudad MIR por excelencia. Cada año, más de un millar de estudiantes se desplazan a la capital asturiana para preparar el examen de sus vidas en una de las academias más prestigiosas de España. De su nota en esa prueba depende su futuro y lo saben bien. Cuanto mejor sea la puntuación, más opciones tendrán de elegir la especialidad que les gusta y el hospital en el que formarse en ella como médicos internos residentes. Por eso, pasan unos meses de esfuerzo titánico en los que el estudio se convierte —más si cabe— en su quehacer diario.
El volumen de estudiantes que mueve la academia repercute en la ciudad a todos los niveles. Pero principalmente, los futuros médicos especialistas suponen una auténtica revolución en el mercado del alquiler. Solo hace falta echar un vistazo a los principales portales inmobiliarios para comprobarlo: hay zonas copadas por anuncios restringidos a estos inquilinos. Llegan de todos los puntos del país e incluso del extranjero —hay un importante porcentaje de estudiantes sudamericanos— y apuestan por alojarse en pisos cercanos al seminario, donde se imparten las clases.
Existe alguna residencia especializada en estos estudiantes y edificios completamente dedicados a ellos. Además, son los arrendatarios favoritos de quienes tienen un piso en propiedad en una zona que se extiende desde el parque de Invierno a la plaza de San Miguel, la zona del auditorio y casi todo el centro. «Quieren viviendas que no estén a más de 15 minutos a pie del seminario», acota Carlos del Fresno, de la inmobiliaria Nogales 8. Un radio en el que los alquileres se destinan casi exclusivamente a ellos. «La oferta de por sí ya está denostada y en la zona MIR hay muy poco para larga duración y lo que hay es muy caro», detalla Candi Casal, de la agencia Sellmi.
Tanto para Nogales 8 como para Sellmi, este tipo de alquiler se ha convertido en un pilar fundamental del negocio. Desde ambas agencias confirman que el mercado vive un momento complicado, con mucha demanda y muy poca oferta. En ese marco, cada vez son más los propietarios que optan por arrendamientos temporales, entre los que se encuentran estos estudiantes que buscan acomodo en Oviedo entre los meses de junio y febrero. «Son un perfil estupendo porque normalmente vienen avalados por sus padres y con una renta media-alta porque el curso es caro», detalla Candi Casal.
En la misma línea se muestra Carlos del Fresno, que lleva varios años trabajando con este perfil: «Nunca hemos tenido impagos en un piso MIR». Además de este seguro, son jóvenes que «cuidan mucho la vivienda». Por si fuera poco, esa duración determinada del contrato permite al propietario «organizarse si a futuro quiere vender o cambiar de tipo de alquiler». En definitiva, todo ventajas salvo que el piso está vacío alrededor de un trimestre, normalmente entre marzo y mayo. Aún así, las garantías que ofrecen los estudiantes MIR y el hecho de que la renta sea más elevada hacen que merezcan la pena los tres meses de parón.
Mucha antelación
Otra de las peculiaridades de este colectivo que afecta al mercado del alquiler en Oviedo es la enorme antelación con la que reservan los pisos. En Sellmi, donde trabajan con una cartera de entre 250 y 300 inmuebles para estos estudiantes, ya tienen anuncios para el curso 2026/2027. «La antelación es una locura», asegura Candi Casal. Y eso que los precios siguen subiendo. «Son pisos que se alquilan a dos o tres años vista y se caen muy pocos grupos», afirma. Carlos del Fresno maneja los mismos datos: «Pueden alquilar con dos años de antelación, entonces tú tienes una vivienda y ya sabes que la tienes reservada este año y el que viene. Lo hacen con muchísima previsión».
Tiene una explicación. Cuando avanzan en la carrera, los estudiantes de Medicina ya piensan en el MIR y Oviedo se ha convertido en el destino principal para prepararlo. «Es una maravilla para ellos, tienen de todo», asegura el responsable de Nogales 8. Normalmente llegan en grupo y alquilan los pisos al completo, con una habitación para cada uno de ellos. Pero esa decisión de compartir curso conviviendo con otros compañeros y amigos de facultad se tomó años atrás. Por eso, son muy pocos los inmuebles disponibles para el presente curso, tal y como confirman desde la inmobiliaria Sellmi.
Un perfil «muy seguro», pero exigente
Los estudiantes MIR son jóvenes recién graduados y dispuestos a encerrarse durante casi un año para hacer realidad el sueño de acceder a una plaza de formación y poder especializarse. Son un perfil «muy seguro» a la hora de alquilar porque pueden asumir rentas más altas gracias al apoyo familiar, pero también son exigentes. Los pisos tienen que tener unas características concretas que los hacen atractivos para este perfil.
Aparte de estar a menos de 15 minutos a pie del seminario donde se imparten las clases, todas las habitaciones tienen su escritorio y su flexo. Pero hay más requisitos. «No quieren viviendas de Cuéntame», explica Carlos del Fresno. Con esto se refiere a que apuestan por un mobiliario juvenil y minimalista, «de estilo Ikea», frente a los recargados muebles de hace décadas. Además, piden preferencias también acordes con el resto de arrendatarios, como que tengan luz natural y sean exteriores. Al contrario de inquilinos de larga estancia que se fijan en si la vivienda tiene garaje o en tener accesos cercanos a las principales vías de comunicación de la región, los estudiantes MIR no se preocupan por estos asuntos.
«Piden estar cerca del seminario y una vivienda reformada, que esté bien amueblada», insiste. Muchos de los pisos vienen con internet incluido y, a mayores, contratan servicios adicionales, entre los que se encuentra limpieza varios días a la semana o comida, para no perder el tiempo y dedicar todas las horas posibles al estudio. «Los propietarios de la zona se están dando cuenta de que tienen que quitar los muebles viejos e invertir un poco para hacerlos juveniles y poder alquilarlos a MIR», apoya.
Hay inmuebles que llevan «muchos años» dedicados exclusivamente a este tipo de alquiler. Candi Casal asegura que los propietarios están satisfechos con estos estudiantes y apuestan por ellos año tras año. En este sentido funciona mucho «el boca a boca», tanto entre arrendadores como entre arrendatarios. «Hay propietarios que lleva 15 o 20 años y siguen con ello, no se plantean otro tipo de alquiler», subraya en la misma línea Carlos del Fresno.
Además, desde ambas inmobiliarias ovetenses coinciden en que hay compradores que adquieren pisos en la zona para dedicarlos, directamente, a este tipo de alquiler. «Incluso hay médicos que ya son adjuntos y están en otra posición que recuerdan aquel tiempo en el que fueron estudiantes en Oviedo y el negocio que era el alquiler MIR y te piden propiedades para comprar y luego alquilar a estos estudiantes. Es una buena inversión porque garantizas un alquiler seguro», admite.
Los precios, por encima de lo habitual
Este tipo de alquiler ha hecho que se incrementen notablemente los precios en la zona y que la oferta para viviendas de larga duración escasee más si cabe que en el resto de la ciudad. Pero, ¿cuánto pagan los estudiantes MIR por los pisos en Oviedo? Todo depende «de lo cerca o lejos que estén del seminario y de cómo estén amueblados», detalla Candi Casal. No obstante, en los más cercanos al seminario el precio se dispara y «todos se salen un poco de la media y son algo más caros», admite.
Carlos del Fresno calcula, por su parte, que estos estudiantes pagan entre 550 y 600 euros por un apartamento de una habitación, entre 550 y 750 si es de dos dormitorios y de 750 para arriba —hasta 1.000— si tiene tres cuartos. Aunque «los más buscados» sin duda son los de cuatro habitaciones «porque aunque sean los más caros, son los más rentables para los inquilinos al compartir todos los gastos». En estos casos van desde los 1.200 a los 1.400 euros, lo que supone más de 300 euros mensuales por arrendatario.
Los MIR que empiezan la residencia copan los alquileres de la zona HUCA y la Florida
Además de los estudiantes que preparan el examen MIR, condicionan la oferta del alquiler en Oviedo todos los que cada año llegan para empezar la formación sanitaria especializada: médicos, enfermeros, etcétera, que pasan en la ciudad sus años de residencia. De hecho, se pueden encontrar anuncios en internet con pisos en alquiler «exclusivos para trabajadores sanitarios». Carlos del Fresno confirma esta tendencia, que se da especialmente en el entorno del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) o en la zona de la Florida, por la cercanía del Hospital Monte Naranco. «El sector sanitario tiene mucha rotación y es muy atractivo para el alquiler, porque son perfiles seguros», afirma.