Clases de historia a través de la espada: así es la escuela de esgrima antigua de Oviedo
La Voz de Oviedo
Utilizan réplicas de armas milenarias para recrear los combates que tuvieron lugar en Europa en los siglos pasados. Estudian además manuales y tratados para mantener con vida este ancestral arte marcial milenario. Muchos asturianos han empuñado un sable y han caído rendidos a esta técnica
26 Sep 2024. Actualizado a las 09:31 h.
Aunque se pueden confundir y a veces pensar que son lo mismo, la esgrima histórica no tiene nada que ver con el deporte olímpico. No se centra en la competición con reglas estrictas sino que revive las técnicas de combate con espada que se practicaban en Europa durante épocas pasadas, especialmente desde la Edad Media hasta principios de la era moderna. Para su recreación y práctica, los esgrimistas se basan en manuales y tratados antiguos donde se mencionan las técnicas de combate tradicionales, con el objeto de poder respetar su autenticidad.
Esta histórica disciplina ha conseguido conquistar el corazón de Adrián Dader, Carolina Lasheras y Daniel Ibaseta. En el momento que estos tres asturianos descubrieron la esgrima histórica decidieron dedicar su tiempo a estudiar en profundidad este arte marcial milenario, con el objeto de explorar sus raíces. Mientras, a su vez, ponían en práctica todas las técnicas aprendidas. Técnicas que poco a poco han ido perfeccionando con cada entrenamiento y formación.
Tal es la pasión que sienten por esta práctica que no dudaron en compartir su entusiasmo y abrir una escuela de esgrima para difundir su conocimiento y acercar esta disciplina a todos los asturianos. «Hace un par de años nos dimos cuenta de que todavía queda mucho por hacer a nivel regional en relación a la esgrima, especialmente si se aborda desde un enfoque académico y riguroso, integrando la historia y las humanidades. Por eso quisimos abrir esta escuela que más que una escuela es una entidad cultural», asegura orgullosa Carolina.
Ubicada en un bajo de la calle Joaquín Costa, esta escuela lleva por nombre Gaudiosa dado el «profundo significado» histórico y cultural que tiene esta denominación «En las Glosas Emilianenses de San Millán de la Cogolla, aparece el nacimiento de la lengua castellana. En estos manuscritos del siglo X, aparece escrita en romance las palabras “Gaudioso segamus” que significa “felices seamos”», cuenta la historia esta experta archivista.
Este origen lingüístico «conecta» con la monarquía medieval asturiana a través de la figura de la Reina Gaudiosa, cuya existencia es «algo controvertida». «En las crónicas no se menciona pero sí es mencionada en textos posteriores donde destacan su figura como primera reina asturiana», explica la presidenta de la escuela ovetense que además de conservar viva la esgrima histórica, tiene como objetivo «dar visibilidad» a todas aquellas mujeres que «quizás fueron olvidadas a lo largo de la historia».
A través de la escuela, Adrián, Carolina y Daniel buscan preservar y difundir un legado cultural que combina historia, disciplina física y estrategia. Para perseguir este objetivo los tres amigos centran sus esfuerzos en investigar «fuentes históricas y el análisis biomecánico» de las técnicas de esgrima desde la Edad Media hasta la actualidad. Usando réplicas de armas hechas por maestros espaderos rescatan estas técnicas, documentadas en tratados que datan del siglo XIV en adelante, y las adaptan a un contexto moderno para que «el combate» sea seguro.
Para acercar esta disciplina histórica a la sociedad asturiana imparten diariamente clases de esgrima histórica. Estas sesiones cuentan con una parte teórica y otra práctica, ya que de nada sirve empuñar la espada sin saber bien cómo se hace. Dichos entrenamientos, por tanto, son individualizados, se ajustan a las necesidades y saberes de cada alumno. «Algunas horas las dedicamos a los niveles de iniciación y otras a los que van más avanzados porque para nosotros es muy importante que la gente asiente desde el principio las bases de la esgrima, que no coja vicios o manías porque luego son más difíciles de quitar», detalla Carolina
Impartidas por instructores especializados en diversas tipologías de armas y con amplia experiencia en esta disciplina, las clases comienzan siempre con «un buen calentamiento». «Preparamos tanto el tren superior como el inferior. Aunque es verdad que la esgrima se centra mucho en los brazos, tiene mucho movimiento de piernas, de compases, y eso hay que coordinarlo», precisa la presidenta de la escuela.
Una vez preparados los músculos y las articulaciones para el ejercicio, de acuerdo con temario propio, los instructores enseñan a sus alumnos los distintos movimientos, ataques y posicionamientos de defensa de la esgrima histórica. Y para poner en práctica lo aprendido, antes de estirar bien el cuerpo, realizan asaltos libres, mientras los instructores se encargan de «revisar y hacer las correcciones oportunas o dar las felicidades por el trabajo bien hecho».
Para que los alumnos sientan que luchan de verdad, desde la escuela Gaudiosa ponen a disposición una panoplia (colección) de armas muy diversa. «Contamos con espadas que abarcan desde el siglo XIV, comenzando con la espada y el broquel (escudo), pasando por la espada larga del siglo XV, y continuando con las espadas del siglo XVI, como las roperas. A prtir del siglo XVIII, destaca el sable, siendo las espadas del capitán Alatriste roperas tardías del siglo XVII», señala Lasheras
Recrean así, fielmente, el estilo de combate utilizado en épocas pasadas, permitiendo que los alumnos no solo mejoren su destreza física sino que también comprendan mejor el contexto histórico y cultural en el que se desarrollaron estas técnicas ancestrales. Es por este motivo que el único requisito para poder practicar este arte marcial milenario es «tener ganas de aprender»: «En estas clases, la esgrima te pone la historia en la mano directamente a través de una espada».
Para practicar esgrima histórica no hace falta tener ninguna habilidad previa. «Sí que es importante tener coordinación pero eso en verdad se va aprendiendo en las clases», asegura Carolina, antes de señalar que se puede empezar esta actividad a cualquier edad. No hay límite de años. Damos clase a gente de todas las edades, con una participación de hombres y mujeres muy equilibrada. Desde niñas de 8 o 10 años hasta mujeres de 70. También nos adaptamos al nivel. Da igual cuando empieces que nunca te vas a quedar atrás, no permitimos que nadie se quede estancado y siempre le ayudamos», confiesa la presidenta de la entidad.
Más allá de una escuela de esgrima: «Somos una entidad cultura»
La escuela de esgrima Gaudiosa lleva esta histórica disciplina más allá del aula. Una vez que los alumnos han adquirido ciertas habilidades y dominan en cierta manera la técnica acuden de forma «totalmente voluntaria» a torneos por todo el territorio nacional, además de planificar uno a nivel interno. Organizan jornadas culturales y participan en eventos, tanto en España como en Europa, en los que se pone en valor y se recuerdan épocas pasadas como, por ejemplo, la recreación del desembarco de Carlos V, en Asturias. Convierten además icónicos lugares como el Monasterio de Cornellana, el claustro del Museo Arqueológico o el jardín del palacio de Velarde en lugar de combate.
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Pioneros en impartir docencia de esgrima
Acercan también la esgrima a las instalaciones de la Universidad de Oviedo. «Contamos con un aula de extensión, de la que soy directora, en la que damos clases y ponencias, algunas de ellas centradas en el papel de la mujer en la esgrima. Porque aunque esta disciplina siempre se ha mostrado como algo exclusivamente del mundo masculino, las mujeres también tienen interés en ella. No solo la princesa de Éboli combatía», asegura Carolina, quien anima a todos los estudiantes de grado a participar en estas sesiones.
Adrián, Carolina y Daniel también sacan tiempo para seguir investigando y descubriendo los entresijos de esta disciplina histórica. Estas labores de documentación se ven reflejadas en el nacimiento de los Premios GAVDIOSA, que en su primera edición rendirán homenaje a Leopoldo Alas «Clarín», figura reseñable de la literatura española e ilustre hijo adoptivo de Oviedo. La creación de estos premios es fruto del trabajo de investigación realizado por la historiadora y presidenta de la entidad. Lasheras ha explorado en los últimos años una de las facetas menos conocidas del autor de La Regenta: «Practicaba esgrima y llegó a hacer lances de honor».
Como parte del homenaje, la entidad cultural realizará una representación «inédita» del duelo a primera sangre entre Clarín y el escritor Emilio Bobadilla, «un episodio real ocurrido en Madrid en 1892». «Esta será la primera vez que se representa a Clarín como esgrimista», asegura Lasheras, antes de señalar que la recreación incluirá las destacadas figuras de sus dos padrinos, Tomás Tuero y Armando Palacio Valdés, «testigos del duelo e íntimos amigos de Clarín».
«Con esta iniciativa no solo se recupera la memoria de su pluma, sino también la de su espada, ofreciendo una visión integral de su vida y legado donde su figura histórica merece ser contemplada en toda su amplitud», apunta la historiadora. El acto se celebrará el próximo sábado 5 de octubre a las 12.00 horas en el salón de actos de la Biblioteca Pública Ramón Pérez de Ayala, en Oviedo (está al lado de la plaza El Fontán). Contará, entre otros, con la presencia y participación de sus bisnietos, Ana Cristina y Leopoldo Tolivar Alas.
Solo llevan dos años en funcionamiento pero su actividad durante todo este tiempo ha sido y sigue siendo muy intensa. Gracias al esfuerzo y el interés que están poniendo estos tres ovetenses, la escuela de esgrima Gaudisa está teniendo una gran acogida, «tanto por el público en general como por las instituciones». Quieren por tanto seguir captando la atención de más y más asturianos, mientras siguen investigando sobre esta disciplina histórica y celebran nuevas ediciones de sus premios, con el objeto de mantener con vida este arte marcial milenario.