Los tres motivos para creer en el Sporting

Ganar a los culés no es imposible, y hay motivos para creer. Que sí, que en frente va a estar uno de los mejores equipos del mundo. Y que sí, que es muy complicado que el Sporting pueda sacar algo positivo de la visita del Barça. Pero en el fútbol, como en la vida, no hay nada imposible. O al menos no lo son las cosas tangibles, o esas mismas que ya se han visto otras veces. Si este Barcelona ya se ha dejado puntos ante el Alavés, ¿por qué no va a poder el Sporting arañarle alguno?

Lo peor que puede hacer la afición rojiblanca es dar por sentado que los suyos van a salir goleados ya desde antes de jugar. Cierto, eso puede ser lo lógico. Pero este deporte tiene de todo menos lógica. No es una ciencia exacta. Y hay varios motivos por los que el Sporting puede ganar al Barcelona, por muy todopoderoso que sea.

El primero de ellos es El Molinón. Si el estadio y la gente quieren, el encuentro se les puede hacer muy complicado a los culés. Porque eso ya ocurrió. En tiempos de Manolo Preciado, a aquel gran Barça de Guardiola le cayeron gotas enormes de sudor cada vez que pisó el césped del Templo, y sufrió lo indecible incluso para empatar. Muchos nos acordamos de la vaselina de Villa que igualó el golazo de Barral con Gabi Milito por los suelos.

El segundo, que el Sporting está herido. Abelardo sabe que sus chicos deben dar más de lo visto tanto en el Calderón como en Balaídos, y no hay mejor manera de volver a la buena senda que tumbando al campeón. Dejando de lado que no está Messi (por positiva que sea su baja para los asturianos), el Sporting debe ser consciente del potencial del rival, pero nunca temerle. Los partidos se empiezan a perder desde el momento el que la sensación no es de motivación sino de miedo. Eso es lo que deben desterrar todos los estratos del club.

Y hay un tercer motivo. El de callar a los agoreros y a los medios y voces que aseguran que Abelardo va a regalar el partido por su pasado culé. Esos mensajes son los que deben llenar de rabia a un grupo de profesionales que ya se han visto menospreciados cuando se daban duelos de este calibre. Alguna boca tendrá que callar este Sporting, que por si alguno se olvida, ha ganado sus dos partidos en casa, y qué mejor manera de que se haga el silencio, dejando a cero al campeón.

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