El negocio chino del Lorca, rival del Sporting el sábado

La clásica frase de: "Te han engañado como a un chino", ha quedado claramente retratada con la aparición de Genbao en el fútbol español, que en poco más de un año ha múltiplicado su inversión de unos tres millones de euros en el Lorca, gracias a su ascenso meteórico a Segunda División. Esta es la historia reciente del próximo rival del Real Sporting de Gijón.

Genbao, ex jugador, ex seleccionador, empresario en la formación de jugadores, fundador y reflotador de clubes chinos, llegó a España a sus más de 70 años con el firme deseo de hacer negocios en el fútbol europeo. A su llegada a finales del 2015 todo eran especulaciones, sólo se sabía que había buscado un club sin deuda, capacidad de crecimiento y que no estuviese en una isla. Además, tenía la intención de traerse a España a jóvenes jugadores chinos para formarlos y revalorizarlos, cosa que ha hecho y en gran cantidad, más de 30 a estas alturas. En el pasado verano trató de vender su plaza por unos 9 o 10 millones de euros, por la que se interesaron el Lorca -el clásico- de Pina, el Alcobendas de Mascardi y el Hércules, también se intentó vender el equipo a unos empresarios españoles, pero la falta de tiempo para preparar la nueva temporada, entre otras cosas, impidió el pelotazo por el momento.

Cambió de nombre al La Hoya Lorca por el Lorca FC y lo convirtió en SAD, con el fin de ocupar el lugar espacio del mítico equipo de Emery que peleó en su día por jugar en Primera División, fichó a jugadores como los ex rojiblancos Cristian Bustos -sigue en el equipo- y Sergio Menéndez -ahora en el Avilés-, así como contrató a un clásico como David Vidal, que fue su tercer entrenador en la misma temporada del ascenso, ya que solo admite la excelencia en sus resultados. Al tener el rechazo del Ayuntamiento de Lorca, sus jugadores vivían en Murcia, entrenaban en San Pedro del Pinatar, donde se jugaron partidos partidos ante 300 personas y en los compases finales pasaron a jugar en Lorca, tras comprometerse a realizar una inversión en el estadio municipal. Una vez ascendidos tuvieron más de 1.500 abonados en los tres primeros días.

Como anécdota, se cuenta en la zona que tras el mal comienzo de temporada del primer equipo y el bueno de su filial, Gembao recomendó subir a todos los jóvenes talentos, pero sus técnicos le aseguraron que eso no era posible en España, por lo que se conformó con ascender al entrenador del segundo equipo, al que más tarde cesó siendo colíder en la jornada 33. También eran famosas sus primas de 5.000 euros por cada triunfo en Segunda B a repartir entre la plantilla, que abonaba casi de forma instantánea y otros 15.000 por persona por lograr el ascenso.

Así es el Lorca de Gembao, el nuevo Quique Pina del fútbol español y que debutará el sábado en Gijón.