La Voz de Asturias

La original factura de un restaurante en Ribadesella: «Así eran las comandas en el antiguo Egipto»

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Ana Méndez
Restaurante Puente del Pilar, en Ribadesella

Los comensales reciben una factura «única en el mundo» hecha a mano con dibujos que representan cada plato

22 Sep 2025. Actualizado a las 12:25 h.

En Ribadesella, pedir la cuenta en un restaurante puede convertirse en toda una experiencia. Allí no solo se va a comer bien, también a sorprenderse. El restaurante El Puente del Pilar, conocido por su comida casera, se ha convertido en noticia después de que uno de sus clientes compartiera en redes sociales la peculiar cuenta que recibió al finalizar su comida.

Nada de listados de entrantes, principales y postres con precios al detalle. En su lugar, una hoja con dibujos a mano: vacas para señalar la carne, helados, tartas, corazones, e incluso símbolos que son difíciles de descifrar. Todo ello acompañado de los precios a la derecha, como en cualquier factura tradicional, pero con un toque de humor y creatividad que ha llamado la atención.

La publicación la hizo Eric Vernacci, a través de X (antiguo Twitter) que resumió la experiencia con entusiasmo: «La cuenta de El Puente del Pilar, única en el mundo mundial. Y está todo clarísimo. Y precios de antaño, 220 euros seis personas. Sin privarnos de nada».

«Así eran las comandas en el antiguo Egipto», «Que fantasía , solo por la cuenta merece la pena ir», «Qué chulada! Mucha personalidad», «Si la presentas para desgravar, al inspector de Hacienda le da un patatús», «Es un sitio único por dentro y por fuera», comentaron algunos de los usuarios en la publicación. «Que buen sitio. La hace el cocinero», señalaba otro internauta, que incluso acompañaba su comentario con una foto del recibo de la vez que estuvo allí.

En un contexto en el que salir a comer se encarece cada vez más, lo que más ha sorprendido es el coste final: 220,50 euros entre seis personas, con un menú más que completo. Lo que podría haber sido una simple factura se convirtió en un recuerdo que los comensales probablemente guarden con cariño. La creatividad de este restaurante riosellano ha demostrado que todavía hay espacio para la sorpresa y la sonrisa, incluso a la hora de pagar.


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