Este mandato ha sido el de la recuperación de unas relaciones habituales y normales con el Real Oviedo y también, el del compromiso con el «abandonado» Carlos Tartiere, al que le hemos asignado un presupuesto anual de 500.000 euros.

De cara al próximo mandato, los socialistas nos comprometemos a continuar con el actual programa de mantenimiento, a facilitar igualmente la recompra por parte del Real Oviedo de las marcas del club, a afrontar con fondos públicos la reparación de la estructura y llevar a cabo la sectorización técnicamente viable; a instalar, de acuerdo con el club, un sistema de mantenimiento del césped, bien a través de lámparas o de cualquier otro sistema y a elaborar un proyecto de accesibilidad al estadio que contemple rampas o cualquier otro sistema que salve el desnivel existente.

Nuestras relaciones con el Real Oviedo son magníficas. Ya hemos hablado y tenemos un plan para tener un campo a la altura de un club de primera. Conocemos y tenemos clara la actuación necesaria para evitar los problemas del césped.

Daremos vida a los bajos del estadio Carlos Tartiere. El ayuntamiento no debe lucrarse con las marcas del Real Oviedo. El Real Oviedo deber ser, un motor turístico muy importante de nuestra ciudad. Y contarán con nuestro total apoyo e impulso para la construcción de la ciudad deportiva dentro de nuestro municipio.

La historia reciente del Real Oviedo está marcada por la lucha política que Eugenio Prieto al servicio del PSOE y Gabino de Lorenzo mantuvieron usando al club como rehén y que derivó en la construcción del nuevo Carlos Tartiere. El Calatrava, ACF y la imposición de Alberto González como máximo accionista forma parte del legado del PP.

Somos Oviedo este mandato ha roto con ese pasado, ejecutando anualmente mejoras en el Carlos Tartiere, siempre desde el consenso con el grupo Carso, el absoluto respeto a la institución deportiva más importante de nuestra ciudad, y el compromiso con el oviedismo.

Sectorización, sustitución de césped, nuevo drenaje, o mantenimientos en la estructura son algunas de las obras desarrolladas en un Carlos Tartiere que se entregó sin acabar y con graves fallos de diseño. El propósito de Somos Oviedo para este nuevo mandato es reinaugurar el Carlos Tartiere, convirtiéndolo en un estadio moderno, cómodo y accesible, con dos medidas fundamentales y complementarias de otras actuaciones:

Crearemos una nueva fachada en el Fondo Norte y dotar de nuevos accesos al estadio. La nueva fachada seguirá el modelo implantado en estadios de nueva creación en el mundial de Rusia, cuyo ejemplo más cercano es San Mamés, basándose en la tecnología led con un doble objetivo: uni funcional, cortando las corrientes y el «efecto nevera», y otro estético, dotando de una nueva imagen e identidad al Carlos Tartiere.

Mientras, en el plan de mejora de los accesos se integra también un proyecto general de movilidad vertical en la ciudad con ascensores, que plantea una intervención para salvar el Talud de la Ería.

Tenemos claro que hay que continuar con el apoyo al Real Oviedo e implementar propuestas y actuaciones que demande la afición para mejorar el disfrute y el apoyo al equipo. El Real Oviedo es más que un club, es el sentimiento azul de nuestros vecinos, al Oviedo hay que cuidarlo y mimarlo porque representa más que una referencia en el deporte.

La realidad ha demostrado que debilitar al Real Oviedo es atacar el sentir del municipio, de esto sabemos bastante de las épocas de Gabino y entonces, como ahora, Izquierda Unida siempre lo tuvo claro. Por eso nuestro compromiso es tener siempre la puerta a negociar una solución hasta el consenso final con el tema de las marcas. Esta situación no se puede alargar en el tiempo, nos consta la predisposición del club para llegar a un acuerdo y sabemos que hay distintas fórmulas que llevarían a desatascar la situación, por lo tanto esperamos tener pronto una reunión que está pendiente.

IU ha propuesto también una partida importante para solucionar los problemas de accesibilidad en la entrada del estadio, ya las escaleras no son adecuadas para el tránsito de la afición.

El Tartiere es el ejemplo de los muchísimos equipamientos que dejó el gobierno del PP mal hechos, sin terminar y con unos sobrecostes brutales. Un estadio sin accesos en condiciones, sin posibilidad de sectorizar, con un césped hecho polvo y con graves defectos de iluminación. Miles de euros está teniendo que pagar el Oviedo en multas de la liga por no tener las condiciones que tiene que tener. Un equipo que todos queremos sea de primera necesita un estadio de primera. Por eso proponemos que el Ayuntamiento recompre las marcas al Oviedo, por un precio acorde al mercado, suscribiendo un compromiso de invertir ese dinero en las reformas urgentes que requiere el campo. Ciudadanos ha tenido la mejor solución y la que más le ha gustado al club, como ya han trasladado. El campo necesita ahora reformas urgentes que hay que abordar cuanto antes desde el Ayuntamiento.

El Real Oviedo es marca internacional de la ciudad, hay que dialogar con los propietarios, pero sin olvidarnos nunca de quién es el alma del equipo, que es la afición. Hay que mejorar los accesos, la zona de ocio en los alrededores del campo pero siempre teniendo claro que sin la afición todo carece de sentido

Para Foro Oviedo la mejor solución para acabar con las deficiencias del Estadio Carlos Tartiere sería llevar a cabo una reforma integral por fases, y por eso trabajaremos en buscar la mejor solución para dotar al campo de fútbol de adecuados accesos y para ampliar la oferta de ocio en el entorno del Estadio Carlos Tartiere.  

El Real Oviedo es una marca de la ciudad «a apoyar y proteger», y vamos a retomar el diálogo con todas las partes para encontrar la mejor ubicación para la Ciudad Deportiva que tanto necesita el club y que no cabe otra opción que se quede en Oviedo.