El defensa central debe seguir mejorando su preparación
21 sep 2017 . Actualizado a las 14:34 h.El brasileño debutó en El Molinón, en el que era su segundo partido desde mediados de la pasada temporada, y dejó buenas impresiones en aspectos generales, pero también la constancia de que se encuentra un punto por debajo de sus compañeros a nivel físico. Algo que era lógico y de esperar, lo que explica que no fuese convocado a Soria pese a la baja de Álex Pérez.
El espigado defensa central de 1,93 metros de altura y 29 años aguantó con dignidad todo el encuentro de ayer frente al Numancia, incluso estuvo más fresco en los compases finales que alguno de los hombres que jugaron sobre el verde de Gijón, pero falló a nivel explosivo cuando tuvo que reaccionar de forma precipitada a los movimientos del rival. Fueron los casos de algún balón parado en el que le hicieron un bloqueo y llegó tarde a cubrir a su par, o cuando tuvo que perseguir al hombre al que estaba marcando y que bajaba a recibir el cuero en ciertas ocasiones. A nivel ofensivo, el zaguero también tuvo algún pase errado en el que dio la impresión de que con un mejor físico se habría sentido más cómodo al jugarlo, lo mismo ocurrió al saltar de cabeza.
Por contra, Xandao sí tuvo buenas acciones de calidad defensiva cuando se encontraba actuando en su zona de confort, dentro de la zaga sportinguista. Así como ejerció dotes de jerarquía, intentando adelantar la línea defensiva en momentos clave, en los que sus compañeros tenían la tendencia errónea de recular.
Por último, cabe reseñar que el penalti pitado en su contra carece de sentido, ya que el esférico impactó en su cabeza. En resumidas cuentas, Xandao progresa adecuadamente, aunque debe mejorar su explosividad si quiere pelear por la titularidad con sus compañeros de vestuario en Gjón.