La cantidad en circulación en España retrocede hasta los 57 millones ante su próxima desaparición
27 ago 2016 . Actualizado a las 10:43 h.Se les llama los Bin Laden porque según un estudio del Banco Central Europeo (BCE), más de la mitad de los ciudadanos comunitarios nunca ha visto uno. Fue la misma institución la que en el pasado mayo tomó la decisión de dejar de imprimirlos a partir del 2018, lo que implicará que de aquí a unos años el papel morado abandonará los bolsillos de los ciudadanos europeos. A pesar de ello, el billete seguirá sirviendo como forma de pago y podrá ser cambiado en los banco del eurosistema por un período ilimitado de tiempo. Por el momento, y desde el 2014, en España el número de billetes ha descendido hasta alcanzar los 57 millones con un valor monetario de 28.500 millones de euros, es la cifra más baja desde el 2004. Así, desde marzo de este año los Bin Laden en circulación han descendido en casi siete millones.
La tendencia se observa desde el 2007 cuándo se alcanzó el máximo de billetes morados en España con unos 112 millones de unidades. Y es que durante los años de la burbuja inmobiliaria, España acaparaba un 26 % del total de billetes de 500 en circulación en Europa según un informe del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda. Sin embargo el panorama ahora pinta distinto y anuncia la muerte de un billete que ya sembró dudas desde su nacimiento. Su puesta en marcha generó debates dentro de la Comunidad Europea debido a las facilidades que ofrecía un billete de valor tan alto para realizar transacciones ilícitas. De hecho, es el tercer papel moneda con el valor más elevado en el mundo, una lista que encabezan el billete de 10.000 dólares de Singapur (equivalente a 6.357 euros) y el de 1.000 francos suizos (909 euros). Pese a todo, las autoridades europeas desoyeron las advertencias y decidieron poner la divisa en circulación. Desde entonces el papel se ha convertido en la moneda de cambio de actividades como el terrorismo o el narcotráfico y en el sostén de la economía sumergida. Porque con el billete morado se pueden transportar y esconder grandes cantidades de dinero en efectivo de una forma discreta. Precisamente era discreción lo que buscaba el empresario chino Gao Ping cuándo escondía en su casa más de 500.000 euros en metálico para blanquear. La cantidad estaba guardada en billetes de 500 euros. Fue el mismo tipo de billetes que encontró la policía escondido tras un tabique de la casa de uno de los imputados por la estafa del Fórum Filatélico. En total 12 millones de euros. Ahora queda por ver si la supresión de esta divisa supone un golpe a la eonomía sumergida.