La histórica rebaja fiscal de EE.UU., lista para ser aprobada antes de Navidad

R. P. REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

JONATHAN ERNST | Reuters

El pacto para el mayor recorte de impuestos desde Reagan fue posible tras el apoyo de los senadores Rubio y Corker

17 dic 2017 . Actualizado a las 11:20 h.

Los republicanos ya cuentan con los votos suficientes para aprobar el recorte fiscal más radical desde Ronald Reagan (1986) y ofrecer por Navidad a Donald Trump un gran regalo: su primera victoria legislativa desde que llegó a la Casa Blanca. El acuerdo se cerró después de que los senadores Marco Rubio y Bob Corker levantarán su rechazó el texto, con lo que será aprobado con el sí de los 52 republicanos que se sientan actualmente en el Senado, frente a los 48 demócratas.

Había prisa por votar tras la inesperada victoria demócrata en Alabama. Los conservadores rechazaron la petición del Partido Demócrata de adelantar la toma de posesión y el senador electo por el estado sureño, Doug Jones, que limita la mayoría republicana en la Cámara Alta a un solo escaño (51 frente a 49), tendrá que esperar a enero.

Los nubarrones que se avecinaban un día antes sobre las perspectivas de un acuerdo se despejaron la noche del viernes después de que Rubio lograra que se incluyera su propuesta de aumentar los beneficios fiscales por hijos y Corker, que votó en contra el proyecto de ley inicial del Senado por sus preocupaciones por el aumento del déficit, dijera que apoyaba el proyecto de ley.

La Cámara de Representantes y el Senado habían aprobado textos distintos sobre la reforma fiscal. Las dos propuestas se han agrupado ahora en un texto único que se espera sea votada en las dos cámaras con toda probabilidad el miércoles, dándole a Trump la posibilidad de sacar adelante una de sus principales promesas electorales, tras fiascos como la derogación del Obamacare.

La propuesta no está exenta de controversia. Los republicanos consideran que beneficia a las familias de clase media al reducir sus impuestos. Los detractores alegan que aumentará el déficit público a 1,5 billones de dólares en el 2025 y beneficiará a los contribuyentes más ricos a costa de los de menos ingresos.

«Queremos dar al pueblo estadounidense un recorte gigante de impuestos para Navidad. Y cuando digo gigante lo digo de verdad, gigante», había declarado el viernes Trump. La reforma prevé una bajada del impuestos a las empresas del 35 al 21 % y a los más ricos del 39,6 al 37 %, además, una reducción de impuesto de sucesiones. Aunque casi multiplicar por dos los ingresos exentos de impuestos, habrá muchos gastos que ya no será posible desgravar de la declaración fiscal, lo que al final podría significar que muchos contribuyentes tengan que pagar más.

Además, la reforma eliminará una disposición clave del Obamacare acabando con las penalizaciones por no contar con un seguro de salud. Los expertos creen que ello se traducirá en 13 millones de personas menos con seguro médico en el país.