El padre de la bebé fallecida en Madrid: «Me llamaron al teléfono y me despisté»

La Voz REDACCIÓN

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Quedó ayer en libertad  a la espera de que el juez le cite a declarar acusado de un homicidio imprudente

05 oct 2018 . Actualizado a las 11:27 h.

La Policía Nacional dejó ayer en libertad al padre de la pequeña Marta, el bebé de 21 meses, que falleció el pasado miércoles a causa del calor tras pasar siete horas en el asiento de atrás del coche familiar aparcado en la calle Ana de Austria, en el distrito de Hortaleza, en Madrid. Su padre la había olvidado en el vehículo cuando debería haberla dejado en la guardería.  Un despiste con consecuencias trágicas.

«Me llamaron al teléfono y me despisté», declaró el padre a la policía, según informa El Mundo, cuando pudo prestar declaración. Al principio se encontraba en tal estado de shock que no pudo hacerlo. Sufrió un ataque de ansiedad. Explicó que recibió una llamada de trabajo en el momento en que tenía que dejar a su hija menor en la guardería. 

El hombre, de 43 años de edad, ha quedado en libertad a la espera de que el juez le cite a declarar acusado de un homicidio imprudente. 

El pasado miércoles nadie se dio cuenta de que la pequeña Marta había quedado olvidada en el coche. Las lunas tintadas del vehículo dificultaron que alguien pudiera verla desde el exterior y allí estuvo durante siete horas hasta que su madre fue a buscarla a la guardería. En el centro le dijeron que no había ido ese día y la madre de la niña llamó inmediatamente a su pareja, que recordó, en ese momento, que estaba en el coche. La madre corrió y abrió el coche familiar con otro juego de llaves. 

Los servicios de emergencias se encontraron a Marta en parada cardiorrespiratoria y ya no respondió a la reanimación que se le practicó durante unos 45 minutos. Solo pudieron confirmar el fallecimiento de la niña.

Los padres, que tienen otros tres hijos mayores que el padre había dejado previamente en el colegio, han decidido, según recoge El Mundo, que la pequeña sea incinerada y trasladada posteriormente a Soria, de donde procede la familia.

El pasado verano, una niña de tan solo 10 meses fallecía en Manacor en circunstancias parecidas. Su abuelo la había olvidado durante 9 horas en el interior de otro vehículo.