El Congreso rechaza la reforma del PP para que gobierne la lista más votada

La Voz REDACCIÓN

ACTUALIDAD

BENITO ORDOÑEZ

Supondría otorgar la mayoría absoluta a quien ganase con al menos el 35 % de los votos y cinco puntos de ventaja sobre el segundo o con al menos el 30 % y diez puntos de diferencia sobre el siguiente partido

16 oct 2018 . Actualizado a las 20:39 h.

La propuesta del PP para gobierne la lista más votada en las elecciones municipales se ha topado este martes con el no del resto de los grupos del Congreso de los Diputados, donde la iniciatva de los populares ha sido calificada de «oportunista» y «electoralista», según recoge la agencia Efe.

Todas las formaciones, salvo Unión del Pueblo Navarro (UPN), se han opuesto a tramitar la proposición de ley de los populares, porque, entre otras razones, no respeta la pluralidad política, según el resto de partidos. Lo que el PP pretende con su propuesta es que se otorgase la mayoría absoluta de concejales a quien gane en los comicios con al menos el 35 % de los votos y con cinco puntos de ventaja sobre el segundo o con el 30 % o más y diez puntos de diferencia sobre el siguiente.

De no darse esos supuestos, los populares quieren que se celebrase una segunda vuelta a la que podrían concurrir todos los partidos que hayan obtenido el 15 % de los votos.

Tras esa segunda vuelta se daría también la mayoría absoluta de ediles en la corporación a quien logre el 40 % de los apoyos o quede primero con al menos siete puntos de diferencia sobre el segundo.

El resto de los escaños se repartiría siempre según los resultados de la primera vuelta.

Se establecería así un sistema mixto, que concede una mayoría reforzada pero que también apuesta por una doble vuelta si no se cumplen los requisitos.

Apoyo de alcaldes madrileños

La diputada del PP Ana Isabel Alós ha defendido la toma en consideración de este proyecto de ley de reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg) ante el Pleno del Congreso, al que han asistido más de medio centenar de alcaldes madrileños para respaldar la iniciativa.

Alós ha reclamado sin éxito el apoyo del resto de grupos para debatir una propuesta de reforma que, a su modo de ver, pretende impedir el «secuestro» de la voluntad popular con «componendas» en los «despachos», además de facilitar la gobernabilidad en los municipios y reforzar la legitimidad del alcalde o alcaldesa.

La diputada ha buscado el consenso para una iniciativa que, según ha recordado, el PP se negó a aprobarla cuando tenía mayoría absoluta y cuya entrada en vigor ha dejado abierta. Se trata, según ha explicado, de una reforma no partidista que «solo puede dar miedo a quien crea que no puede obtener el apoyo mayoritario de los votantes».

Excepto Carlos Salvador, de UPN, que se ha mostrado dispuesto a debatir la reforma, ningún otro diputado ha aceptado los argumentos dados por la diputada del PP.

Por el PSOE, Susana Sumelzo, ha dicho que la propuesta es «inadecuada», «inoportuna» y «demagógica» y pone de manifiesto, en su opinión, que «la derecha tiene un problema» ante los comicios municipales del próximo año y ha criticado que, en lugar de asumir sus errores, los populares achaquen su pérdida de votos al sistema.

Sumelzo ha negado además que la iniciativa busque la gobernabilidad y la estabilidad de los ayuntamientos y ha acusado a los populares de tratar de cambiar unilateralmente las reglas de juegos.

Proposición «pataleta» y «rencorosa»

En el mismo sentido se ha pronunciado Alicia Ramos, de Unidos Podemos, para quien el Partido Popular «una vez más, se retrata como lo que es: un partido centralista al que le gusta poco la democracia». Ramos ha hablado de proposición «pataleta» y «rencorosa» y ha señalado que se nota que los populares siguen instalados en el «imaginario del bipartidismo».

Ignacio Prendes, de Ciudadanos, ha acusado al PP de intentar modificar el sistema electoral por la vía rápida ante la proximidad de las municipales y ha emplazado a los populares a una reforma «justa, igualitaria y modernizadora» consensuada en el seno de la subcomisión que ya existe en el Congreso para mejorar la Loreg.

Joan Tardá, de ERC, ha rechazado la propuesta por «oportunista» y por su «baja calidad democrática» y ha defendido el pluralismo político como sinónimo de «riqueza».

También ha defendido la legitimidad de los pactos el diputado del PNV, Mikel Legarda, quien ha afirmado que «la solución cuando no se tiene mayoría absoluta no es un cambio de modelo para obtenerla, sino pactar».

Jordi Xuclá, del PDeCAT, ha coincidido en que los ayuntamientos tienen que representar la proporcionalidad y pluralidad de la voluntad de los ciudadanos, mientras que Enric Bataller, de Compromís, ha dicho a los populares que si quieren ganar, «pasen página a la corrupción, limpien las listas electorales, abandonen el despotismo (...) y no vacíen las arcas municipales».