Trump ataca a los jueces para salvar sus políticas migratorias

ADRIANA REY NUEVA YORK / CORRESPONSAL

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ERIC THAYER | Reuters

«Los magistrados no deben legislar sobre seguridad en la frontera. No saben nada y hacen un país más inseguro», avisa

23 nov 2018 . Actualizado a las 07:57 h.

Donald Trump dedicó las primeras horas del Thanksgiving Day (día de Acción de Gracias) a promocionar su política de mano dura contra la inmigración a base de más embestidas contra el sistema judicial estadounidense. El presidente se valió de Twitter para prolongar su disputa con el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, quien horas antes había afeado al republicano sus ataques a la independencia judicial. «Roberts puede decir lo que quiera, pero el Noveno Circuito es un completo y total desastre. Está fuera de control y tiene una reputación horrible», protestó Trump en referencia al Tribunal de Apelaciones que emitió varios fallos en contra de sus políticas migratorias.

«Los jueces no deben legislar sobre seguridad en la frontera o en ningún otro lugar. No saben nada del tema y están haciendo inseguro a nuestro país», añadió el multimillonario sin mesura. Pese a que habitualmente los magistrados se mantienen al margen de cualquier polémica política, las continuas referencias del presidente de Estados Unidos a la falta de imparcialidad de los jueces colmaron la paciencia del reconocido Roberts. «No hay jueces de Obama o de Trump o de Bush o de Clinton», dijo el magistrado en un atípico comunicado pocas horas después de que el magnate criticase a un juez federal designado por el expresidente Barack Obama, que falló en contra de su restricciones al asilo.

Cerrar la frontera

Desde su mansión de Mar-a-Lago (Florida) y poco después de su oleada de tuits, Trump no cejó en su empeño y aprovechó su tradicional teleconferencia con miembros de las Fuerzas Armadas en Thanksgiving para promocionar sus intenciones. «Es terrible que los jueces te digan cómo tienes que proteger la frontera. Es un desastre», aseveró antes de añadir que no permitiría que nadie entre al país ilegalmente y que para ello está dispuesto a cerrar la frontera «si en el otro lado no hay control». El neoyorquino aprovechó para ensalzar el trabajo de los 5.900 militares desplegados en los lindes con México ante la llegada de inmigrantes centroamericanos. «Hay delincuentes tremendamente peligrosos», repitió Trump. Este precisamente fue uno de los argumentos que el presidente utilizó para autorizar que los soldados puedan usar la fuerza «si es necesario» para proteger a las patrullas. Horas después, su reprobado secretario de Defensa, James Mattis, puntualizó que los militares no irán armados.

Esperar en México

Otra de las polémicas al respecto de los inmigrantes que esperan en Tijuana (México) es la que desveló The Washington Post. Según el diario capitalino, Trump planea hacer que los centroamericanos esperen la confirmación de su asilo estadounidense en territorio mexicano. La propuesta establece que los demandantes que no demuestren un «miedo creíble» a regresar a sus países, deberán permanecer en México hasta que su caso sea revisado por un juez. Actualmente, aquellos que demostraban ese «miedo creíble» tenían derecho a esperar dentro de Estados Unidos.