Cae la cúpula 2.0 de la Cosa Nostra

MARÍA SIGNO ROMA / CORRESPONSAL

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ALESSANDRO FUCARINI | AFP

La policía detiene al joyero Settimino Mineo, de 80 años, que asumió el liderazgo de la organización mafiosa tras la muerte hace un año de Totó Riina, su sanguinario jefe

05 dic 2018 . Actualizado a las 08:03 h.

Muerto hace un año el capo dei capi Totó Riina, la Cosa Nostra intenta reorganizarse volviendo al viejo sistema de la «comisión provincial», la Cupola, como la que ya la gobernaba antes de que el sanguinario padrino de Corleone impusiese su dictadura. El nuevo jefe, Settimino Mineo, un joyero de 80 años, ha estado poco tiempo al frente de la nueva mafia, ya que ayer fue detenido junto a otras 45 personas, en una importante operación de policía llamada Cupola 2.0, dirigida por el fiscal de Palermo, Francesco Lo Voi.

Junto con Mineo fueron detenidos otros tres destacados jefes: Gregorio Di Giovanni, Filippo Salvatore Bisconti y Francesco Colletti, todos ellos acusados, entre otros cargos, de asociación criminal de tipo mafioso, extorsión y posesión de armas.

La operación es el resultado de cuatro investigaciones distintas surgidas a partir de una escucha telefónica a Colletti. En una conversación con su chófer, el jefe mafioso dio todo lujo de detalles sobre la reunión celebrada el 29 de mayo en un lugar sin determinar, en la que se juntaron los más importante jefes de Cosa Nostra, unos 50 «hombres de honor». Se trataba de elegir a los nuevos líderes y repartirse las actividades ilícitas centradas hoy sobre todo en el tráfico de droga y en el juego de azar por Internet. Era la primera reunión se este tipo que se celebraba desde 1993, cuando Riina fue arrestado.

Restablecer ciertas reglas

Lo Voi explicó que en esa cita se destacó que «es importante restablecer ciertas reglas que Cosa Nostra había perdido en el camino y que se aplicaban menos debido a la desorganización general». Colletti lo confirmaba en las escuchas: «Se ha hecho una cosa hermosa, muy seria, con buena gente… Se ha hablado de reglas». Esas normas son aquellas que ya regían hace años para las distintas familias mafiosas y que delegaban la resolución de los conflictos entre ellas en las reuniones de los jefes en la Comisión. Todo ello, unido a la prohibición de entrometerse en el territorio de los demás sin autorización. Presidiendo la cúpula se ubicaría al jefe más anciano, que en ese momento era Settimino Mineo, conocido como Tío Settimo por su lealtad a Cosa Nostra y su estilo diplomático y tranquilo. «Al final de la reunión, todos nos levantamos y nos besamos», contó Colletti, que además admite haber hablado con el Tío Settimo al más puro estilo mafioso.

Una escucha telefónica desveló la reconstrucción del comité ejecutivo de los mafiosos El capo Mineo, ahora detenido, tiene un largo historial dentro de la organización en la que entró a formar parte muy joven. Poco a poco fue ganándose la confianza de los jefes de entonces, sobre todo de Totó Riina. En 1982 estuvo a punto de ser asesinado junto con su hermano Giuseppe. Cuando en 1984 fue detenido por el juez antimafia Giovanni Falcone bajo la acusación de pertenecer a la Mafia, respondió negándolo :«No sé de qué me habla, caigo de las nubes», lo que no le evitó recibir una condena de 7 años. En el 2006 volvió a ser arrestado y condenado a 11 años. Apenas en libertad, Mineo se encontró con las familias de Palermo nerviosas a causa de los numerosos arrestos mientras viejos mafiosos salían de la cárcel. El viejo capo ha intentado tomar las riendas de la organización y evitar enfrentamientos, sobre todo con Matteo Messina Denaro, fugado de la justicia desde hace más de 20 años. Aunque Mineo no utilizaba teléfonos móviles y visitaba a pie a los mafiosos de las otras familias, la policía seguía de cerca sus pasos.