Muere un médico gallego al estrellarse un helicóptero cerca de Oporto

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JOSÉ COELHO | efe

La aeronave, con cuatro personas a bordo, chocó contra una antena en una zona montañosa. El Gobierno portugués ha ordenado una investigación urgente sobre los mecanismos que se activaron tras el siniestro

17 dic 2018 . Actualizado a las 12:22 h.

Cuatro personas han muerto, entre ellas un médico gallego -Luís García Vega, de 47 años, natural de A Coruña y trabajador del Hospital de Santa Maria da Feira (Aveiro)- al estrellarse un helicóptero de emergencias sanitarias en una zona montañosa cerca de Oporto, en el norte de Portugal, según han informado los servicios de emergencias del país a la agencia Efe.

Según ha confirmado el Hospital de São Sebastião de la ciudad de Santa Maria da Feira, el médico gallego llevaba 19 años trabajando en dicho centro. Era natural de A Coruña, estaba adscrito al servicio de urgencias del hospital y vivía en Portugal con su pareja, también de nacionalidad española. En esta localidad trabajan muchos sanitarios españoles, sobre todo procedentes de Galicia.

La aeronave se dirigía de vuelta a su base en Macedo de Cavaleiros, en el distrito de Braganza, tras participar en una operación de urgencias para trasladar a un enfermo al Hospital de Santo António de Oporto. Sobre las 18.30 horas de este sábado (hora local), poco después de haber despegado, se perdió el contacto con ella.  El Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes con Aeronaves y de Accidentes Ferroviarios (GPIAFF), explicó que, tras analizar los destrozos de la aeronave sobre el terreno, todo indica que colisionó contra una antena emisora en la zona. Sin embargo, se desconocen los motivos de la colisión, que sólo serán esclarecidos tras el acopio de datos durante una investigación más profunda.

Las señales de los teléfonos móviles de las víctimas permitieron su localización bien entrada la madrugada en el término de la aldea de Couce, ubicada en la comarca de Valongo. Tras un primer análisis sobre el terreno, los técnicos de GPIAFF comprobaron el «alto grado» de destrucción del helicóptero, por lo que será necesario un peritaje técnico de laboratorio para aclarar las circunstancias del siniestro. Los expertos confirmaron también que el aparato no estaba equipado con dispositivo de registro de datos -no es obligatorio-, por lo que la investigación del accidente será aún más compleja.

JOSÉ COELHO | efe

En el helicóptero viajaban dos pilotos y dos miembros del servicio sanitario: el médico y una enfermera. Los trabajos de rescate de los cuatro cuerpos se demoraron varias horas porque el helicóptero se estrelló en una zona montañosa de difícil acceso. El cuerpo del doctor gallego, como el resto de las víctimas, será trasladado al tanatorio de Oporto, desde donde será repatriado a España.

Se trata del primer accidente grave desde que en 1997 el INEM habilitó los primeros helicópteros sanitarios. El ministro de Administración Interna luso, Eduardo Cabrita, ordenó a la Autoridad Nacional de Protección Civil una investigación urgente sobre los mecanismos y las comunicaciones que se activaron tras el siniestro. La decisión del Gobierno coincide con la difusión de una carta del organismo de navegación aérea de Portugal (NAV) en la que afirma que alertó a las autoridades de Protección Civil y a la Fuerza Aérea de la desaparición del helicóptero tras intentar contactar infructuosamente con los comandos de operaciones de socorro de Oporto, Braga y Vila Real, que «no contestaron». NAV Portugal sostiene, en la carta que ha sido divulgada por medios locales, que actuó «con diligencia y celeridad» y «cumpliendo los procedimientos establecidos para este tipo de situaciones» tras perder el contacto con la aeronave, un HSU203.