El Gobierno empieza a virar y ya se plantea aceptar el formato de minicumbre para el que presiona Torra

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado LA VOZ / MADRID

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MARTA FERNÁNDEZ | EUROPA PRESS

Hasta ahora Moncloa había rechazado por completo cualquier modelo que no fuera un mano a mano entre Sánchez y el titular del Govern

18 dic 2018 . Actualizado a las 17:35 h.

Las presiones de la Generalitat sobre el Gobierno pueden estar a punto de dar su fruto. Si bien el pasado viernes la ministra portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, descartó la celebración de una minicumbre entre cargos del Govern y de la administración central, una tesis reforzada ayer por Moncloa en la tradicional recepción a periodistas por Navidad, este martes la situación ha dado un vuelco en las últimas horas y en estos momentos el Gobierno no se atreve a descartarla por completo.

Fuentes cercanas a la vicepresidencia reconocen que continúan abiertas las negociaciones sobre el formato de este hipotético encuentro. «Estamos hablando», aseguran. «Lo importante es avanzar. No se puede suspender la autonomía», afirman, llamando a destensionar el asunto.

Pedro Sánchez busca una reunión con el titular de la Generalitat, Quim Torra, a la conclusión del Consejo de Ministros. Madrid quiere un mano a mano, como suele ser tradición en estos casos. Pero Barcelona se niega a aceptar y aprieta por una minicumbre entre representantes de los dos ejecutivos, en un claro intento de revestirla de aires internacionales.

Otra posibilidad podría ser la celebración de varios encuentros paralelos. Es decir, además de un encuentro privado entre Sánchez y Torra, otro de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, con el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, y otro de la consejera de presidencia de la Generalitat, Elsa Artadi, y la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet. Tampoco se descarta que pueda haber más encuentros paralelos que afecten al área económica o de Interior.