La Policía descarta que se trate de un acto terrorista y apunta la posibilidad de que sea una protesta de grupos ecologistas
23 dic 2018 . Actualizado a las 09:29 h.La policía de Sussex detuvo en la noche del pasado viernes a dos personas relacionadas con el uso de drones en el aeropuerto de Gatwick. Se trata de un hombre y una mujer que fueron localizados en el área del aeropuerto alrededor de las diez de la noche. Lo confirmó el superintendente de policía James Collis, quien ayer hacía un llamamiento a la calma indicando que Gatwick volvía a la normalidad, si bien se podrían producir algunos retrasos en los ajustes.
Tras las detenciones del viernes, la policía de Sussex, el condado en el que se encuentra el aeropuerto, dijo que los agentes usaron «un abanico de tácticas» para «detectar y mitigar nuevas incursiones» de los aparatos. También intervino el Ejército, que, además de controlar el aeropuerto, empleó alta tecnología para buscar los aparatos. La policía incluso había contemplado la idea de derribar los drones, después de que las autoridades hubieran descartado esta posibilidad en un primer momento.
La hipótesis de que se tratase de una acción de un grupo terroristas se ha descartado. La policía sigue investigando en lo ocurrido, barajándose la posibilidad de que los hechos respondan a una protesta ecológica. De hecho, Steve Barry, jefe adjunto de la policía local, dijo a la BBC que se consideraba como «una posibilidad» que un defensor del medio ambiente podría estar detrás de este ataque.
La única pista de Gatwick fue cerrada por primera vez el miércoles a las 21.00 horas, después de que se avistasen dos drones sobrevolando el lugar. Por la noche volvió a abrir durante menos de una hora, y cerró de nuevo de madrugada, cuando se volvía a señalar la presencia de drones, que fueron avistados 50 veces en 24 horas.
Posibles cambios legislativos
Ante el caos en Gatwick, el Gobierno fue criticado por no hacer lo bastante para proteger a los aeropuertos. El diario The Times afirmó, sin citar las fuentes, que el ministro de Transportes, Chris Grayling, había puesto de lado una nueva legislación prevista este año para crear un marco en el uso de drones cerca de los aeropuertos, a pesar de las numerosas advertencias sobre los riesgos que suponen estos artefactos.
«En 2017 nos prometieron una nueva legislación», se lamentó Andy McDonald, responsable de Transportes del opositor Partido Laborista, en la BBC Radio 4. Criticó una «falta de consideración» por parte del ejecutivo. El viernes Gralying declaró a la BBC que se tendrá que «aprender muy rápidamente de lo ocurrido». «Trabajamos con los fabricantes de drones en soluciones técnicas como la geolocalización», dijo por su parte la secretaria de Estado encargada de Transportes, Elizabeth Sugg. La legislación británica estipula que no se pueden utilizar drones a menos de un kilómetro de un aeropuerto y que estos no deben superar una altitud de 122 metros. El responsable o responsables de estos actos se exponen a una pena de hasta cinco años de prisión y a fuertes multas.