La madre de Godella sufre una crisis y es trasladada a una celda individual

La Voz REDACCIÓN

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La madre de los pequeños de Godella fue detenida en el 2011 en Valencia en una protesta de los  indignados del 15M, y acusada de desórdenes públicos y atentado a la autoridad, por lanzar botellas y propinar patadas a los agentes
La madre de los pequeños de Godella fue detenida en el 2011 en Valencia en una protesta de los indignados del 15M, y acusada de desórdenes públicos y atentado a la autoridad, por lanzar botellas y propinar patadas a los agentes Biel Aliño | EFE

La mujer comenzó a gritar por el patio de la prisión que tenía miedo de hacerle daño a las dos reclusas que se le habían asignado como apoyo para evitar su suicidio

20 mar 2019 . Actualizado a las 12:59 h.

María Gombau, la madre que presuntamente asesinó a sus dos hijos el pasado jueves en Godella (Valencia), ha sufrido una crisis nerviosa en la prisión valenciana de Picassent lo que ha obligado a la dirección del centro a recluirla en una celda individual con un cristal desde donde es vigilada por otras dos reclusas de apoyo.

Fuentes penitenciarias han indicado a Efe que el incidente se produjo el martes en torno a las 14 horas cuando la interna, después de comer, se dirigía a la celda del módulo de enfermería junto con otros dos reclusas que el centro ha designado como presas de apoyo. En ese momento, según el relato de las fuentes consultadas, la reclusa comenzó a decir que tenía miedo de hacer daño a las dos internas y salió corriendo hacia el patio en actitud nerviosa y agresiva. Finalmente, unas funcionarias consiguieron reducir a la interna, que fue conducida a una celda individual que cuenta con una de sus paredes acristaladas y que está contigua a otra celda donde permanecen las otras dos presas de apoyo. 

El presidente autonómico del área de prisiones del CSIF y responsable de este sindicato en Picassent, Jorge Vilas, ha explicado que la interna comenzó a decir que quería ver a los niños, mientras las otras dos reclusas que le acompañan le contestaron que no podía ser, pero ella se negaba a ir a la celda.

Vilas ha detallado que en ese momento acudieron los funcionarios, que trataron de convencerla de que debía ir a su celda, si bien ella huyó corriendo al patio y, una vez allí, mostró una actitud agresiva con intentos de patadas y mordiscos hacia los funcionarios, quienes finalmente consiguieron reconducir la situación y la llevaron a una celda de observación.

Los funcionarios avisaron al médico, según Vilas, que ha indicado que hasta ese momento ni ella ni el padre de los niños, que también está interno en la misma cárcel, habían presentado un comportamiento fuera de lo normal ni han nombrado a los niños. En el caso del padre, se muestra preocupado por el desarrollo de la vida en el módulo penitenciario. La madre, ha señalado a Efe Vilas, recibe la medicación que se le ha pautado fuera del hospital, si bien advierte de que el problema en este caso son los brotes que pueda sufrir.

Tras la orden de ingreso en prisión el domingo, la dirección de la cárcel de Picassent acordó que la mujer fuera recluida en su módulo de enfermería, donde se ubican los servicios sanitarios del centro y, en plantas superiores, las celdas. Además la prisión decidió que la mujer fuera incluida en el protocolo antisuicidios, por lo que cuenta con vigilancia adicional de dos presas.

El caso ha evolucionado del «maté a mis hijos porque fue una orden de Dios», que dijo la madre a los investigadores horas después de que se encontrasen los cadáveres, a la amnesia más absoluta, sin duda una estrategia impuesta por los abogados de la pareja, que deja abiertas muchas incógnitas en un caso que ha conmocionado a la opinión pública. Si los abogados de la pareja no cambian las estrategias es muy poco probable que sus clientes confiesen. Todo quedará pendiente de la investigación policial y la aparición de pruebas que puedan reconstruir el relato de los hechos.