El incendio de Notre Dame, un dardo en el corazón de los franceses

La Voz REDACCIÓN

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JULIEN DE ROSA | Efe

Notre Dame es uno de los monumentos más visitados del mundo, joya del gótico europeo y Patrimonio Mundial de la Unesco

16 abr 2019 . Actualizado a las 08:47 h.

El incendio de Notre Dame es un dardo en el corazón de los francesesIcono de la arquitectura gótica, ha sobrevivido a guerras y revoluciones durante más de 800 años. Es uno de los principales atractivos de la capital francesa, junto a la torre Eiffel, y uno de los templos más visitados del mundo. Según datos de la Organización Mundial del Turismo, se acercan a él más de 13 millones de visitantes al año.

Obra cumbre del gótico, construida entre los siglos XII y XIV, está dedicado a la Virgen María -de ahí el nombre de Notre Dame (Nuestra Señora)- y se encuentra en una isla del río Sena en la que, según reza la leyenda, nació París. Patrimonio de la humanidad desde 1991, se caracteriza por ser una de las primeras catedrales góticas de Europa y por convertirse en modelo de construcciones medievales posteriores.

Su valor arquitectónico es innegable. Se empezó a edificar en 1163 y no se terminó hasta casi 200 años después. Reemplazó al primer templo católico que hubo en París y lo hizo con un esplendor difícil de igualar. Su enorme rosetón, flanqueado por dos torres de 69 metros de altura, se convirtieron en sus señas de identidad. La reconstrucción más importante, de las muchas a las que fue sometida, se llevó a cabo a mediados del siglo XIX, cuando se rehicieron todas las capillas interiores y altares, se insertó el rosetón sur y se añadieron gárgolas y estatuas. También se diseñó la aguja de 96 metros de altura que ayer fue pasto de las llamas. Las enormes vidrieras simétricas son otro de los elementos más destacados de Notre Dame. Sus rosetones, con 13 metros de diámetro, están entre los más grandes de Europa.

Valor simbólico e histórico

Pero el valor de Notre Dame va más allá de su arquitectura. Entre sus paredes se vivió la coronación de Enrique VI de Inglaterra y la de Napoleón Bonaparte, o la beatificación de Juana de Arco. Sobrevivió a la Revolución francesa, el único período durante el que dejó de ser un iglesia católica para transformarse en Templo de la Razón, y fue la musa que inspiró a Víctor Hugo para su historia sobre Esmeralda y Quasimodo.

El edificio tiene, además, un alto valor simbólico. Fue escenario de las celebraciones de la liberación de París de la Alemani nazi y de los funerales de las víctimas de los atentados yihadistas que ensangrentaron París en el 2015. También tiene vínculos con Galicia, porque desde el templo parte uno de los ramales del Camino Francés que acaba en Santiago.

Las obras de restauración que se estaban realizando tenían un coste de seis millones de euros y debían durar hasta el 2022.