Parecidos y diferencias entre Le Pen y Mélenchon

Alexandra F. Coego PARÍS / CORRESPONSAL

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SEBASTIEN BOZON | afp

Ambos aspirantes al Elíseo pugnan por imponer su visión al amplio electorado euroescéptico francés

06 abr 2017 . Actualizado a las 07:15 h.

Dicen que los extremos se tocan y el caso de las elecciones presidenciales de Francia no es una excepción. El líder de extrema izquierda Jean-Luc Mélenchon y la ultraderechista Marine Le Pen tiene más en común de lo que quieren creer. Los dos defienden con uñas y dientes los servicios públicos de proximidad ante los candidatos que apuestan por la eliminación de gran número de funcionarios, como Emmanuel Macron o François Fillon. El proteccionismo económico toma diferentes nombres según sus programas: «nacionalismo económico» en el de Le Pen y «proteccionismo solidario» en el de Mélenchon. La guinda del pastel: quieren salir o reformar profundamente la Unión Europea.

Con el aumento en popularidad del izquierdista, podría pensarse que los votantes euroescépticos podrían dejar a Le Pen por él para ahorrarse el bagaje de corrupción y polémicas que lleva el Frente Nacional (FN) a las espaldas. Sin embargo, en la cuestión europea los dos candidatos están separados por una diferencia infranqueable. La extrema derecha busca la prioridad nacional y la extrema izquierda, la independencia económica.

El principal argumento de la líder del FN para salir de la Unión es el terrorismo islámico que, según ella, ha traído el espacio Schengen. Con un marcado sentimiento anti-inmigración y ademanes xenófobos, quiere inscribir la «prioridad nacional» en la constitución para aumentar las tasas sobre las importaciones e instaurar impuestos suplementarios a las empresas que contraten a extranjeros. Además, su programa no da pie a la ambigüedad sobre su deseo de salir de la Unión y de la moneda única.

© Stephane Mahe

Mélenchon pone en el centro del debate sobre la UE en la cuestión económica, siguiendo la lógica del proteccionismo que defiende. El presidente de la Francia Insumisa propone un plan de renegociación de los tratados para autorizar la compra de la deuda soberana por parte del BC, anular o recalificar dichos endeudamientos, poner fin a la libre circulación de capitales y mercancías dentro de la Unión, y entre esta y terceros países. También quiere aumentar el impuesto de aduanas, pero tan solo a los países con derechos sociales reducidos que permitan la explotación infantil o no tengan organizaciones sindicales. Si el plan falla, entonces Francia saldrá unilateralmente de los tratados.

Por lo tanto, si bien el euroescepticismo es para ellos un punto de encuentro fundamental, es también una zona de divergencia. Como explicó Mélenchon en una entrevista, «Marine Le Pen y yo estamos separados porque ella está a favor de la preferencia nacional y porque prefiere el derecho de sangre sobre el derecho de suelo».