Una ola de tornados asola Estados Unidos

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Un tornado toca tierra en Oklahoma
Un tornado toca tierra en Oklahoma JOSH EDELSON | Afp

Hay 80 millones personas amenazadas por estos destructivos fenómenos meteorológicos

20 may 2019 . Actualizado a las 08:12 h.

Los tornados se encuentran entre los fenómenos más devastadores de la naturaleza ya que concentran mucha energía en poco espacio. Precisamente por esto, allí por donde pasan solo dejan caos y destrucción. Según los daños, los tornados se clasifican en una escala del 1 al 5. Los vientos de un F5 pueden llegar a superar los 500 kilómetros por hora.

Son, además, muy difíciles de predecir y cogen a la población sin mucho tiempo para reaccionar. A diferencia de otros fenómenos, como las borrascas o los huracanes, un tornado no se puede observar por satélite; solo es posible anticipar las condiciones previas que pueden acabar dando como resultado uno. El margen de maniobra que tiene un meteorólogo para alertar a la población no suele superar los diez minutos. De hecho, en muchos canales de televisión estadounidenses las únicas figuras que tienen potestad para interrumpir la programación en cualquier momento son la mujer y el hombre del tiempo para dar un aviso de tornado.

El lugar de la Tierra donde más se producen se llama el callejón de los tornados, una región localizada en el centro de los Estados Unidos, que incluye a Oklahoma, Texas, Kansas y Nebraska, entre otros. Aquí coinciden el aire cálido y húmedo que asciende procedente del golfo de México con el gélido y seco que desciende desde Canadá. Cuando se mezclan, surge la inestabilidad en forma de cumulonimbos, la nube de tormenta, imprescindible para que aparezcan.

Corriente en chorro

La temporada de tornados este año comenzó antes de lo previsto. Aparecen cada primavera, aunque los primeros ya se formaron a comienzos de marzo, algo poco habitual. Durante las últimas semanas, las ondulaciones de la corriente en chorro, que el pasado invierno congelaron el país, vuelven a coger la zona central de los Estados Unidos en su parte descendente. El aire gélido ejerce de motor para la génesis de potentes sistemas tormentosos.

Desde el pasado viernes se han registrado ya 34 en Kansas, Nebraska y Texas. Hasta 80 millones de estadounidenses están en alerta por la ola de tornados. La previsión apunta a que seguirán formándose en los próximos días.