El comisario vuelve a declarar el miércoles en la Audiencia
10 jun 2019 . Actualizado a las 07:19 h.En estos dos años de investigación, el caso Villarejo se ha convertido en una macrocausa con 50 personas investigadas y diez piezas separadas. Serán incluso más, a medida que se vayan destapando los «negocios» del comisario y gracias a la investigación de la ingente documentación intervenida. Villarejo, en prisión preventiva, regresa este miércoles a la Audiencia Provincial para hablar de una de estas piezas separadas, Pit, sobre la contratación de sus servicios por parte del naviero Ángel Pérez-Maura para evitar su extradición a Guatemala. Declarará después de que lo hayan hecho el abogado y socio Rafael Redondo, el empresario Armando Mateo Flandorfer y exembajador de Guatemala en Estados Unidos Julio Ligorría y el letrado David Macías, que ejerció de abogado de Villarejo.
A parte de los investigados se les acusa de presunta colaboración con la organización «parapolicial» mafiosa que, según la Fiscalía, habría liderado Villarejo. En esta lista se encuentra Rafael Redondo, citado arriba, el histórico comisario de policía y exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), Enrique García Castaño, el comisario Carlos Salamanca, el empresario y amigo de Villarejo, Adrián De la joya, o el expolicía Antonio Bonilla. También figuran «clientes» que contrataron al comisario por sus métodos poco ortodoxos. Y otros por su supuesta colaboración con esos «proyectos», facilitando información privada a Villarejo o salpicados en delitos de malversación.
Toda la documentación intervenida al excomisario -decenas de terabytes de información almacenada, codificada y clasificada- fue descifrada por el CNI, lo que permitió aportar pruebas a estas piezas separadas. Entre los archivos hay recibís, contratos y facturas, pero también horas de conversaciones grabadas con personajes de toda índole que el comisario y alguno de sus socios se encargaban de registrar y que se ha convertido en uno de los mayores quebraderos de cabeza para la investigación.
El desencriptado se ha atascado a falta de un 60 % y se cree que lo que aún está por desvelar puede contener la información más sensible ya que fue el material intervenido en la propia casa de Villarejo. De hecho, Moncloa.com y OKDiario han difundido audios que aún no han aparecido en la documentación analizada, como la comida con el juez inhabilitado Baltasar Garzón, la ministra de justicia en funciones Dolores Delgado y mandos policiales en un restaurante de Madrid o la conversación con María Dolores de Cospedal.