El fondo catalán Black Toro Capital ha decidido deshacerse del grupo de calzado menos de tres años después de haber comprado la compañía
17 sep 2019 . Actualizado a las 08:10 h.La cadena de zapatos Marypaz cambia de manos. El fondo catalán Black Toro Capital (BTC) -especializado en reflotar empresas en crisis- ha decidido descalzarse los zapatos andaluces y traspasar la compañía al fondo australiano Macquarie.
Según publica El Confidencial, la decisión de deshacerse del grupo de calzado se produce menos de tres años después de que BTC se hiciera con la compañía. El fondo catalán que dirige Ramón Betolaza no ha logrado los resultados esperados. Tampoco ayudan a mejorar la situación los fuertes desencuentros que mantienen los representantes de Black Toro (dueños del 60 % de la firma) y los miembros de la familia Aguaded, fundadores de Marypaz y todavía miembros del capital y del consejo de la compañía.
Otro traspiés
Parece que el fondo de capital catalán no acaba de dar con la tecla en sus inversiones. De hecho, en las últimas semanas otra de sus participadas, Amichi, ha entrado en concurso de acreedores con un pasivo de 27,5 millones de euros.
A BTC no le han salido bien las últimas jugadas. En estos años, el fondo ha rescatado tres compañías textiles con el objetivo de crear un hólding de moda. Pero los planes no parecen ir cómo ellos esperaban. Marypaz era una de las grandes promesas de su cartera. El pasado de estos zapatos era su principal aval. Y es que la empresa sevillana llegó a ser una de las mayores cadenas de zapaterías de España.
250 tiendas
Según las cuentas del 2018, Marypaz tiene cerca de 250 tiendas, repartidas en su mayoría por España y Portugal. Pero no son los únicos países en los que estas zapaterías cuentan con cierta presencia. Franceses, malteses, marroquíes o tunecinos también pueden calzarse los productos de los sevillanos. Además, la firma cuenta con una plantilla que ronda los 1.200 empleados.
La expansión internacional es una de las principales bazas en los planes de futuro de Marypaz. De hecho, para pilotar este proyecto, los responsables de la compañía ficharon el año pasado a Isak Halfon, histórico ejecutivo de Mango con el que pretendían dar el salto a Latinoamérica y Oriente Próximo.