Estudiantes hongkoneses organizan una sentada para condenar los disparos policiales

La Voz REDACCIÓN

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FAZRY ISMAIL | EFE

Un joven se recupera en un hospital de la ciudad tras recibir un balazo en el pecho en una manifestación

02 oct 2019 . Actualizado a las 12:00 h.

Cientos de estudiantes de una escuela de secundaria hongkonesa organizaron este miércoles una sentada para condenar los disparos de la policía contra un joven de 18 años durante los enfrentamientos que el martes arrasaron las calles de la ciudad.

El joven, Tsang Chi-kin, recibió un disparo en la parte superior izquierda del pecho durante un enfrentamiento entre manifestantes radicales y agentes antidisturbios, y se encuentra ahora en condición estable, según informa la prensa local.

Fuentes médicas del Hospital Queen Elizabeth donde todavía está siendo tratado aseguraron a Efe que el joven tenía la bala alojada en el pecho, a tres centímetros del corazón. En un vídeo que ha circulado por redes sociales se ve cómo un policía dispara a bocajarro a un manifestante -supuestamente, Tsang- en el momento en el que el individuo iba a agredir al agente con un palo, lo que ha despertado indignación en toda la ciudad.

Hoy, cientos de estudiantes del Tsuen Wan Public Ho Chuen Yiu Memorial College, donde Tsang cursaba estudios, organizaron una sentada a las puertas de la escuela para condenar el incidente.

Los manifestantes, algunos con máscaras de gas, llevaron sus manos al pecho en señal de protesta y desplegaron una gran pancarta acusando a la policía de haber intentado asesinar a Tsang. Por su parte, el jefe de la Policía local, Stephen Lo, justificó la acción al alegar que la vida de los agentes estaba en peligro.

«Un agente abrió fuego para tratar de salir de una situación que amenazaba su vida o la de sus compañeros. Tomó la decisión en un breve lapso de tiempo. Creo que fue la decisión correcta en ese momento, es legal y razonable», aseguró.

Tsang fue uno de los al menos 104 heridos (71 ya dados de alta) que las autoridades sanitarias de Hong Kong han estado atendiendo desde ayer, un día caótico en la excolonia británica. Asimismo, el Gobierno hongkonés confirmó este miércoles el arresto de 180 personas después de que los manifestantes más radicales crearan barricadas y les prendieran fuego, lanzaran incontables cócteles molotov, y vandalizaran estaciones de metro, oficinas gubernamentales, tiendas y al menos un despacho de una organización pro-Pekín.

En respuesta, los antidisturbios volvieron a recurrir, en una ocasión más, a los cada vez más habituales disparos al aire, a las pelotas de goma, al gas lacrimógeno, al gas pimienta y a los cañones de agua con tinte, que sirven después para identificar a los manifestantes con más facilidad.

El Gobierno hongkonés defendió hoy que era «necesario» que la policía usara la «fuerza apropiada» para dispersar a los manifestantes a fin de «restaurar el orden social».