La policía británica investiga denuncias de sobornos de «tories» a miembros del Partido del Brexit

Los problemas legales se le acumulan al primer ministro británico, Boris Johnson. Como si la investigación por el presunto trato de favor que dio a una amiga en su época de alcalde de Londres no fuera suficiente, ahora el líder conservador podría enfrentarse a un proceso por fraude electoral. La policía anunció que investigaría las denuncias lanzadas desde el Partido del Brexit sobre presiones y ofrecimientos de cargos a sus líderes, a cambio de que se abstuvieran de presentar candidatos a las elecciones generales anticipadas del 12 de diciembre.

Scotland Yard informó que estaba investigando dos acusaciones, una presentada por un ex alto cargo laborista, después de que el eurófobo Nigel Farage anunciara que a él y a otras ocho personas en su formación les habían ofrecido sillas en la Cámara de los Lores si no competían en ciertas circunscripciones. De probarse los señalamientos directivos del Partido Conservador podrían enfrentarse a cargos por soborno.

Johnson niega las irregularidades

«Creo que estas acusaciones provocan dudas sobre la integridad de las próximas elecciones y, en particular, sobre si algunos responsables de la campaña conservadora o del 10 de Downing Street han violado la Ley de Representación del Pueblo (ley electoral)», escribió Charlie Falconer, secretario de Justicia con Blair y el que presentó una de las quejas.

Aunque admitió conversaciones con miembros del Partido del Brexit, Johnson negó que se hubiera incurrido en ilegalidades.

A principios de esta semana, Farage anunció que su formación no postularía candidatos en las 317 circunscripciones que los tories ganaron en las pasadas generales, pese a que días antes aseguró que estaban listos para presentar candidatos en todo el país.

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