Pete Buttigieg, la diana favorita en el sexto debate demócrata

carlos pérez cruz WASHINGTON / E. LA VOZ

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Pete Buttigieg y  Elizabeth Warren, durante el debate
Pete Buttigieg y Elizabeth Warren, durante el debate Mike Blake

Warren cuestiona las donaciones millonarias a algunos de sus rivales

21 dic 2019 . Actualizado a las 00:28 h.

Se aproximan las primarias y el Partido Demócrata sigue sin contar con un candidato evidente. Ninguno de los siete aspirantes que calificaron para participar en el sexto debate, celebrado en Los Ángeles la madrugada del viernes, despunta de forma sobresaliente. Las encuestas siguen dando una ligera ventaja al exvicepresidente Joe Biden, seguido de Bernie Sanders y Elizabeth Warren y, sin embargo, los ataques se concentraron especialmente en Pete Buttigieg, alcalde de una pequeña población de Indiana.

No es casual. Aunque figura cuarto en las encuestas, 17 puntos por debajo de Biden, Buttigieg lidera las del caucus de Iowa, que el 3 de febrero inaugura las primarias demócratas. Arrancar con victoria supone una exposición mediática que puede resultar clave para despuntar. Perfilado en la vertiente moderada del partido, el alcalde se sintió aludido por las críticas de Elizabeth Warren a aquellos compañeros que aceptan donaciones de millonarios en actos exclusivos.

La senadora, que ha hecho de las pequeñas aportaciones y del ataque a las desigualdades causadas por las grandes fortunas y monopolios el eje de su campaña, afeó que Buttigieg hubiera celebrado una cena de donantes con vino a 900 dólares la botella. «La gente que pone 5.000 dólares para poder fotografiarse [con un candidato] no tiene las mismas prioridades que la gente que sufre con la deuda estudiantil o para pagar su deuda médica», disparó Warren.

El alcalde se defendió con solvencia. Le recordó a la senadora que su campaña viene dopada por el dinero recaudado «en ese mismo tipo de eventos de etiqueta que ahora denuncia». Buttigieg se refería de esta forma al dinero transferido de la campaña con la que renovó su plaza en el Senado en el 2018, carrera para la que Warren no se impuso estándares tan estrictos. «Ese es el problema de expedir test de pureza que tú misma no puedes pasar», remató.

El siguiente ataque le vino de la también senadora Amy Klobuchar -con quien compite por el electorado más centrista- a costa de su falta de experiencia y de victorias relevantes. Aunque él puso en valor que, siendo gay, es alcalde de una localidad de la muy conservadora Indiana con el 80 % de los votos, ella le recordó que en su único intento por ser elegido a nivel estatal, como tesorero del Estado en el 2010, perdió «por 20 puntos».

Trump, de vacaciones

Con el proceso de impeachment en punto muerto y con la incertidumbre de saber si en enero se celebrará el juicio político en el Senado, Donald Trump inicia este fin de semana sus vacaciones en su residencia de Mar-a-Lago. Desde su exclusivo club de Florida seguirá el tira y afloja entre demócratas y republicanos para acordar las normas del juicio. Mientras su partido aboga por la vía rápida y por no permitir testigos, el presidente parece más inclinado a hacer de las sesiones un circo con testimonios que no solo le garanticen la absolución, sino una completa reivindicación.