Casi un quinto de los suministros del petróleo global pasa a través del Estrecho de Ormuz, un enclave estratégico entre Omán e Irán
07 ene 2020 . Actualizado a las 08:59 h.Las tensiones en Oriente Próximo se dejan ya sentir en los mercados de todo el mundo. Y previsiblemente lo harán en los próximos días en los bolsillos de los consumidores. Después de que las tropas americanas asesinaran al general iraní Qasem Soleimani el pasado 3 de enero, uno de los primeros en notar las consecuencias ha sido el precio del crudo. El barril de petróleo brent superó ayer los 70 dólares. Son cuatro más de los que marcaba al cierre del 2019, cuando este índice de referencia en Europa se situaba en los 66 dólares.
En el mercado de futuros de Londres ICE, el barril de crudo del mar del Norte para entrega en marzo llegó incluso a alcanzar los 70,73 dólares, aunque pocas horas después moderaba su ascenso y cotizaba a 70,16 dólares, un 2,27 % más que al cierre de la sesión anterior. El petróleo no superaba la barrera de los 70 dólares desde el 16 de septiembre del año pasado, cuando llegó a alcanzar los 71,95.
El brent no es el único que ayer experimentó una escalada. El barril de petróleo West Texas Intermediate, de referencia en Estados Unidos, también firmó máximos similares al rebasar los 63 dólares por unidad.
El ataque de Estados Unidos contra Irán se produce un mes después de que la OPEP y otros países aliados como Rusia acordaran aumentar sus recortes de producción hasta los 2,1 millones de barriles diarios. A esta circunstancia se une ahora la incertidumbre sobre el mantenimiento del suministro en plena escalada de tensión entre ambas potencias. Y es que alrededor de un quinto de los suministros de petróleo global pasan a través del Estrecho de Ormuz, un enclave estratégico entre Omán e Irán.
Carburantes también al alza
Las cotizaciones internacionales del crudo son uno de los factores que impactan en los precios de los carburantes de automoción. Así que esta escalada de tensión repercutirá de forma negativa en el bolsillo de los consumidores. Antes ya de los ataques norteamericanos en Irán, los combustibles acabaron el año con precios más caros que cuando lo empezaron. Así, en Galicia, el gasoil se encareció un 8,5 % y la gasolina, un 10 %.