Las cuevas se quedan sin oxígeno

efe MADRID

ACTUALIDAD

Las consecuencias del cambio climático afectan a la ventilación y rebajan los niveles óptimos para realizar actividades

08 ene 2020 . Actualizado a las 08:48 h.

Las consecuencias del cambio climático se notan en los glaciares, en el nivel del mar o en el número de eventos climáticos extremos. Ahora, un nuevo trabajo apunta que también podría reducir los niveles de oxígeno de las cuevas.

Esta es la principal conclusión de una investigación realizada en cuatro cuevas de la meseta peninsular, en concreto en Soria y en Cuenca; según datos del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), en colaboración con los Bomberos de la Comunidad de Madrid, estas presentan niveles de oxígeno en el aire por debajo del 19,5 %.

Este valor es importante, según explica el investigador del citado instituto, Raúl Pérez López, que detalla que la normativa española de calidad ambiental estima en 19,5 % el valor mínimo que permite desarrollar actividades profesionales y recreativas sin condiciones especiales, es decir, sin oxígeno suplementario.

La alerta sobre el déficit de oxígeno en estas zonas surgió en 2012, cuando un equipo formado por bomberos y espeleólogos avisaron de que una persona se había desmayado en la sima CJ-3, próxima al Cañón de Río Lobos (Soria).

Sin embargo, no fue hasta 2014, que recibieron el permiso de la administración, cuando el grupo de científicos que lleva a cabo la investigación fue a tomar la primera medida sobre las condiciones del aire en esta sima, que se convertiría luego en referente. Los resultados se entregaron al Parque Natural del Cañón del Río Lobos, que se ocupó de poner un cartel recomendando que no se accediera de forma numerosa y en verano.

Cinco años después, tras varias pruebas repetidas de manera interanual en la sima CJ-3, se presentaron evidencias científicas que demuestran que el oxígeno en las zonas medias de esta cavidad se está reduciendo progresivamente. «Esto se debe a que no hay ventilación», asegura Pérez López, quien vincula este hecho a un aumento de las temperaturas exteriores. «Se han suavizado las temperaturas exteriores en invierno, que es cuando se ventilan las cuevas», advierte el experto.

¿Está el cambio climático detrás? Los primeros datos apuntan a que sí, pero, reconoce este investigador, son necesarios más estudios.

«Somos los primeros en el mundo que estamos diciendo que el cambio climático está afectando a todas las cavidades que hay en el mundo», y para ello hemos diseñado una metodología, como la que se puede utilizar en montañas y glaciares.