Estados Unidos se prepara para «un nuevo 11S»

La Voz REDACCIÓN

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Una morgue improvisada en Brooklyn para las víctimas del coronavirus
Una morgue improvisada en Brooklyn para las víctimas del coronavirus

El director general de salud pública del Gobierno estadounidense ha alertado a la población de las potenciales cifras de muertos por coronavirus que esperan esta semana

06 abr 2020 . Actualizado a las 09:01 h.

En el imaginario de la sociedad de Estados Unidos hay dos conflictos que son entendidos como los grandes ataques a la población dentro de su territorio y recordados como unos de los momentos más aciagos del país. Se tratan del bombardeo japonés sobre la base hawaiana de Pearl Harbor en 1941, que terminó de precipitar la entrada del país norteamericano en la Segunda Guerra Mundial, y el atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas. El director general de salud pública del Gobierno estadounidense, Jerome Adams, ha otorgado la misma magnitud a la crisis del coronavirus, al afirmar que Estados Unidos vivirá la próxima semana un «momento como el de Pearl Harbor, como el del 11S», en lo que a víctimas mortales se refiere.

Esta va a ser la semana más dura y triste de las vidas de la mayoría de los estadounidenses,  francamente»

El propio Adams ha puntualizado además que el volumen de fallecidos, «no va a estar concentrado en un mismo sitio. Va a ocurrir por todo el país», en contraposición a unos ataques que tuvieron lugar a kilómetros de distancia en el Pacífico o focalizados en Nueva York. «Esta va a ser la semana más dura y triste de las vidas de la mayoría de los estadounidenses, francamente», sentenció el experto en la cadena de televisión Fox News.

Las muertes por COVID-19 ya superan a los muertos de los ataques

A pesar de la épica del discurso, si se analizan los datos de las bajas causadas por los ataques de Pearl Harbor y el 11S, la suma de fallecidos durante estos ya se ha visto ampliamente superada por los muertos de coronavirus en Estados Unidos. En total, 2.400 ciudadanos murieron en el bombardeo en Hawái, mientras que el atentado terrorista segó la vida de 2.996 personas, entre los aviones estrellados en las Torres Gemelas, Pentágono y el vuelo en el que los pasajeros lograron arrebatar el control a los secuestradores para acabar estrellándose en Pensilvania. Con todo, los últimos datos publicados en Estados Unidos sitúan los fallecidos por COVID-19 en los 8.500. No obstante, el elevado ritmo de contagios -312.000 casos- ha hecho saltar todas las alarmas y permite a las autoridades afirmar que el pronóstico podría ser incluso más sombrío.

Vamos a seguir viendo una escalada. Pero esperamos que en el plazo de una semana, quizá un poco más, empecemos a ver un aplanamiento de la curva»

El principal asesor de la Administración Trump para la crisis del coronavirus y experto en epidemiologia, Anthony Fauci, también tomó la palabra para adelantar que en los próximos días continuarán creciendo las cifras de contagios y muertos: «Vamos a seguir viendo una escalada. Pero esperamos que en el plazo de una semana, quizá un poco más, empecemos a ver un aplanamiento de la curva y un descenso». Fauci también se mostró mucho más exigente con la población y las autoridades de cada estado a la hora de respetar las medidas para frenar el avance de la epidemia y aunque admitió que el país está lejos de tener la crisis «bajo control, porque eso sería una declaración falsa», sí rompió una lanza por la esperanza al indicar que las restricciones para contener los contagios «están funcionando claramente».

Estas medidas han supuesto confinar al 90 % de la población de una de las grandes potencias mundiales, pero los estados de Arkansas, Oklahoma, Utah, Carolina del Sur, Iowa, Nebraska, Wyoming, Dakota del Norte y Dakota del Sur todavía no han dado este paso. Por ello, Fauci lanzó una crítica a sus respectivos gobernadores: «No es que estén poniendo en riesgo al resto del país, es que se están poniendo ellos mismos en riesgo».

Sobre el estado de Nueva York

Anthony Fauci también abordó el caso del estado de Nueva York, donde se concentran más de un tercio de todos los infectados de coronavirus en Estados Unidos, y nuevamente auguró una semana dura «porque todavía no se ha llegado al pico». Asimismo, el también director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas fijó un horizonte para que cambien el escenario en dicha zona: «En una semana, ocho o nueve días, esperamos empezar a ver cómo cambian las cosas».

Aunque Nueva York es la ciudad que más preocupa al Gobierno de Estados Unidos por las cifras registradas, las autoridades han comenzado a temer por otras grandes urbes como es el caso de Detroit (Míchigan), Chicago (Illinois) y Nueva Orleáns (Luisiana). En esta última todavía perdura en el recuerdo de los ciudadanos la miseria que trajo consigo el huracán Katrina, después de los múltiples daños en viviendas e infraestructuras, así como los disturbios que se produjeron y la militarización de la ciudad.