El mundo se inunda sin precedentes en 500 años

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Inundación en Sada en el 2016
Inundación en Sada en el 2016 PACO RODRÍGUEZ

Una investigación del CSIC confirma el aumento e intensidad de los episodios de lluvias torrenciales.

23 jul 2020 . Actualizado a las 08:58 h.

Una de las grandes incógnitas en los modelos de cambio climático tiene que ver con la precipitación. Al tratarse de un proceso de microfísica, no resulta fácil anticipar cómo se va a comportar en el futuro, al contrario que ocurre con otras variables como la temperatura del aire o del océano. Lo que la comunidad científica sí está detectando respecto a la lluvia es un cambio de patrón, tendiendo a una torrencialidad, que genera inundaciones.

Un estudio reciente en el que ha participado el CSIC confirma este cambio de tendencia. El trabajo, que ha sido publicado en la revista Nature, sostiene que la frecuencia actual de las inundaciones no tiene precedentes en los últimos 500 años. El estudio demuestra que las últimas tres décadas (entre 1990 y el 2016) están entre los períodos con más abundancia de inundaciones, siendo, además, el segundo período más grande en extensión espacial, con casi dos millones de kilómetros cuadrados afectados en Europa. En total, se han recopilado 9.576 inundaciones, obtenidas de documentos históricos basados en crónicas, anales, registros administrativos y legales, periódicos y correspondencia privada y oficial, así como de datos de sedimentos depositados por las inundaciones pasadas.

Los científicos también han identificado cambios en las estaciones del año en las que ocurren las inundaciones. El 40 % de las inundaciones históricas en Europa central ocurrieron en verano, mientras que estas han aumentado actualmente hasta el 55 %. En España, las inundaciones han aumentado particularmente en otoño, un cambio que se inició en la década de 1940. Los períodos abundantes en inundaciones fueron los comprendidos entre 1760 y 1800 y entre 1840 y 1870. «En la mayor parte de Europa, las etapas anteriores con inundaciones abundantes correspondieron a fases más frías de lo habitual. Sin embargo, el período actual ha sido mucho más cálido», destaca el investigador Gerardo Benito.

La investigación constata que el cambio climático altera las inundaciones debido a que produce modificaciones en la circulación atmosférica. «En la actualidad, existe la preocupación de que el cambio climático esté alterando la frecuencia y magnitud de las inundaciones de una forma sin precedentes. Sin embargo, hasta el momento ha sido difícil comprobarlo, debido a que los registros de medida del caudal en los ríos son relativamente recientes», reconoce. Los autores reconocen que el hallazgo de que los últimos 30 años están separados de otros períodos pasados con inundaciones abundantes por una brecha temporal de 90 años puede explicar por qué las inundaciones recientes han sorprendido tanto a los organismos encargados de gestionar los riesgos.