La RAI enseña en un tutorial cómo las mujeres deben hacer la compra más sensual

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En el programa «Detto Fatto» una azafata simuló los movimientos más sexis para moverse por el súper

27 nov 2020 . Actualizado a las 18:28 h.

Mientras medio mundo lloraba a Maradona y otro medio se indignaba en las redes sociales por la alabanza a un Dios que en la tierra maltrató a las mujeres y que se murió justo el mismo día en que se las recordaba, la televisión italiana nos ponía boca abajo. Parece de otra época, de otro mundo, de un tiempo en que se nos obligaba a las mujeres a cumplir con las tareas del hogar de manera impecable cumpliendo un estereotipo de esposa amantísima que revuelve las tripas. Pero la televisión pública italiana, la RAI 2, se afanó en recordar a la audiencia que las mujeres estamos mejor en el supermercado, nuestro medio natural, adonde debemos ir lo más cachondas posibles para llenar el carro. Insisto: parece un mal chiste, pero es real. Una azafata hermosa simuló en el programa Detto Fatto de esta misma semana cómo deberíamos llevar el carrito al súper, con la cadera bien cimbreante y caminando con gracia, nos explicó cómo hay que agacharse con elegancia y coquetería si algo se nos cae al suel, al tiempo que moldeó la acción de coger un producto en la estantería con el culo lo suficientemente elevado hacia fuera cuando juntemos las rodillas. Es Europa en el año 2020, por si algún despistado como Ludovico di Meo, director de la RAI 2, donde se emitió, todavía vive en la cueva. Lo terrible es que Di Meo salió a pedir disculpas inmediatamente, pero no se le pasó por la cabeza dimitir. También se disculpó el subsecretario de la presidencia del Gobierno y delegado de cuestiones editoriales, Andrea Martella, que lamentó los hechos y declaró que  «quizá haría falta un tutorial, no sobre cómo hacer la compra, sino sobre cómo hacer servicio público sin echar por tierra el valor y la historia de la RAI». Hay tantos perdones imposibles y tantas culpas que soportar que a estas alturas las mujeres nos conformamos solo con la vergüenza.