Tenía 75 años llevaba un tiempo muy delicado de salud
22 ene 2021 . Actualizado a las 16:57 h.Esta madrugada ha muerto a los 75 años José Rivera, Riverita, hermano de Paquirri y que también probó suerte en el mundo del toreo, víctima de un cáncer. Así lo han confirmado varios de sus sobrinos, como son Fran Rivera y José Antonio Canales Rivera. A mediados de noviembre, cuando ya había estallado la guerra entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja, sorprendía el viaje de los tres hijos de Paquirri a Barbate, en medio además de las restricciones impuestas en Andalucía por la pandemia del coronavirus.
Los tres alegaron que habían ido a despedirse de su tío Riverita, ya por aquel entonces, muy delicado de salud. Es más Kiko Rivera, que apenas ha tenido relación con la familia de su padre durante la mayor parte de su vida, conocía ese día a su tío.
«Buenos días, cuando despertéis no estará con nosotros pero sí su alma», escribía Canales Rivera, otro de sus sobrinos al que estaba muy unido, en su cuenta de Instagram junto a una foto, acompañándola de adjetivos como sabio, mago, torero, artista, generoso, simpático, amable y eterno.
Fran Rivera también ha despedido a Riverita a través de las redes sociales. «Siempre se van los mejores. Ya hace tiempo que hay muchos que te quieren esperándote y tú como siempre haciendo las cosas tuyas, les has hecho esperar. Has sido distinto, último bohemio de arte. Te voy a echar de menos tío José. Ya nos veremos. Da besos a todos ahí arriba de mi parte», escribía.
El regalo de Riverita a Kiko Rivera
En su encuentro en noviembre, Riverita quiso tener un detalle con su sobrino más desconocido regalándole un objeto que había pertenecido a su padre. Le regaló un capote que había pertenido a su padre. «No tiene importancia, es solo un capote. Le extrañó cuando se lo di», explicaba por aquel entonces a Sálvame.
«Me emociono porque es un momento muy importante para todos. Tío José no está bien y estoy feliz porque haya podido compartir tiempo con él y conocerle», explicaba Canales Rivera en Sálvame tras aquel emotivo encuentro. Su madre, Teresa Rivera, confirmaba hace solo unos días que toda la familia se había traslado a Barbate para acompañar en sus últimos días a Riverita, tras un empeoramiento en su enfermedad.
Una carrera a la sombra de Paquirri
Riverita, tío de los también matadores de toros Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez, tomó la alternativa en 1967 en El Puerto de Santa María (Cádiz) de manos de Miguel Mateo Miguelín y Diego Puerta como testigo, aunque su presencia en los ruedos fue escasa hasta que se retiró en 1970. Reapareció por un día en Vinaroz (Castellón) junto a su hermano y Dámaso González en 1980 y cinco años después participó en algunos festejos esporádicos y festivales tras la muerte de su hermano Francisco en Pozoblanco (Córdoba) en septiembre de 1984.
Siempre a la sombra de su hermano, Riverita tenía, según todos los que lo conocieron, todas las condiciones para triunfar en el toro y también un espíritu bohemio que marcó su trayectoria, en la que se le recuerdan tanto faenas artísticas como raptos de inspiración como torear con dos muletas.
