Primera disputa «postbrexit» entre el Reino Unido y la UE por la representación diplomática

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Londres rechaza darle al representante de Bruselas el mismo trato que a los diplomáticos de otras naciones

22 ene 2021 . Actualizado a las 08:55 h.

No ha pasado un mes desde que el Reino Unido dejó definitivamente la UE y ya se ha presentado la primera disputa: el Gobierno británico se niega a considerar al embajador comunitario en Londres como tal.

El asunto no es nuevo y se viene arrastrando desde el año pasado, sin embargo la materialización del brexit lo ha colocado nuevamente en la palestra. El Foreign Office (Ministerio de Exteriores) considera que el luso João Vale de Almeida, que encabeza la misión diplomática comunitaria, no es un embajador, porque no representa a un Estado soberano sino a una organización internacional y, por lo tanto, no podría presentar sus cartas credenciales ante la reina Isabel II, por ejemplo.

Londres insiste que de Almeida y sus 25 subalternos «recibirán los privilegios e inmunidades [previstas en la Convención de Viena] necesarias para que puedan llevar a cabo su trabajo en el Reino Unido de manera eficaz». Así la residencia de embajador no podrá ser allanada, la propiedad y los documentos de la embajada serán inviolables, ninguno de los funcionarios que en ella trabajan podrá ser procesado por actos cometidos en el desempeño de sus funciones diplomáticas y estarán exentos de impuestos.

La nota discordante

Londres ha defendido su decisión alegando que no quería sentar un precedente al tratar a un organismo internacional de la misma manera que a un Estado nación, porque «podría provocar una proliferación de organismos que buscan estatus diplomático», aseguraron fuentes gubernamentales a la prensa.

No obstante, la postura británica sobre la delegación comunitaria va a contracorriente de la tendencia mundial. 142 dan a los diplomáticos de la UE las mismas prerrogativas y trato que a los de Estados soberanos.

A principios del 2019 la Administración de Donald Trump tomó una decisión similar, pero rápidamente reculó.

El alto representante de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, le ha escrito al ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, para manifestarle su profunda «preocupación» por la resolución, por considerar que «no refleja el carácter específico de la UE, ni responde a la futura relación entre la UE y el Reino Unido como importante país tercero».