Bruselas se planta frente al nuevo intento de Londres de renegociar el protocolo de Irlanda del Norte

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Protesta de unionistas en Belfast contra los controles entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido
Protesta de unionistas en Belfast contra los controles entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido JASON CAIRNDUFF

La UE ofrece flexibilidad, pero solo para aplicar lo ya pactado

22 jul 2021 . Actualizado a las 21:38 h.

Con un no rotundo. Así respondió este jueves la Unión Europea (UE) a la demanda que 24 horas antes le planteó el Reino Unido para renegociar el protocolo del brexit para Irlanda del Norte, bajo la amenaza de dejar de aplicarlo de forma unilateral.

La negativa de Bruselas la recalcó la propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien conversó por teléfono, durante una media hora, con el primer ministro británico, Boris Johnson, para abordar el asunto. «La UE seguirá siendo creativa y flexible en el marco del protocolo. Pero no renegociaremos», escribió en Twitter la máxima responsable de la Comisión tras la llamada.

El miércoles, durante una comparecencia ante la Cámara de los Lores, el ministro británico para el brexit, David Frost, pidió a los Veintisiete que acepten reescribir sustancialmente el acuerdo. «No podemos seguir como estamos», dijo, al tiempo que afirmó que el pacto no solo complica el comercio entre Inglaterra, Escocia y Gales con Irlanda del Norte, sino que además es «un obstáculo para unas relaciones constructivas» entre las dos orillas del canal de la Mancha.

Frost insistió en que Londres no descarta apretar el botón de emergencia y desaplicar el protocolo parcial o íntegramente.

El Gobierno británico lamentó la respuesta de Von der Leyen. «La forma en que opera actualmente el protocolo es insostenible. No se han podido encontrar soluciones a través de los mecanismos existentes del protocolo y por eso propusimos hacerle cambios significativos al mismo», declaró el portavoz de Downing Street a la prensa británica.

Tras instar a la UE a que deje a un lado su posición «purista», Londres le pidió al bloque comunitario que revise sus propuestas con seriedad y con calma. «Existe una gran oportunidad de encontrar soluciones razonables y prácticas a las dificultades a las que se enfrentan los ciudadanos y las empresas en Irlanda del Norte y, de este modo, situar la relación entre el Reino Unido y la UE sobre una mejor base», agregó el portavoz de Johnson.

Johnson insiste

Pero el portazo de Bruselas no intimidó al premier, quien telefoneó a la canciller alemana, Angela Merkel, para tratar el asunto. Sin embargo, en Berlín consiguió una negativa aún más firme que la ofrecida por Bruselas. «Parece que es mucho pedir que el Reino Unido mantenga aquello que negoció, firmó y ratificó», declararon desde del Gobierno alemán.

En la actualidad, Bruselas y Londres están negociando formas de resolver los problemas que la aplicación del protocolo ha generado en el comercio en el Úlster. Para evitar que el restablecimiento de una frontera dura entre el norte y el sur de la isla de Irlanda viole los acuerdos de paz del Viernes Santo, el pacto establece que Irlanda del Norte seguirá temporalmente en el mercado único y la unión aduanera, pero para ello los productos que vienen del resto del Reino Unido (Inglaterra, Gales y Escocia) deben someterse a controles aduaneros.

En junio, la UE decidió extender el período de gracia, por el cual los productos cárnicos de Gran Bretaña pueden ir al Úlster sin controles, pero esa prórroga expira en septiembre. Las posibilidades de que se logre un acuerdo son escasas y vistas las posiciones de ambas partes se teme que estalle una guerra comercial.