Detenida una empleada de una residencia de mayores por robar joyas a varios usuarios

Redacción / Agencias LOGROÑO

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La detenida por sustraer joyas a ancianos en dos residencias de La Rioja ante la Policía Nacional
La detenida por sustraer joyas a ancianos en dos residencias de La Rioja ante la Policía Nacional Policía Nacional | Europa Press

La investigación continúa para determinar si hay más víctimas, que de momento eran todas personas de avanzada edad y dependientes de los cuidados de la detenida

29 jul 2022 . Actualizado a las 13:19 h.

Agentes de Policía Nacional de La Rioja, en el marco de la denominada operación Golden, han detenido a una mujer de 47 años, sin antecedentes policiales, como presunta autora de un delito continuado de robo de joyas a personas mayores.

Los hechos han ocurrido en dos residencias de ancianos de la Comunidad autónoma de La Rioja, donde la detenida sustraía las joyas y posteriormente se encargaba de venderlas en distintos establecimientos de compraventa de oro.

La investigación de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía se inició tras comprobar que se estaban vendiendo joyas en diferentes establecimientos de compraventa de oro, joyas y metales preciosos de la comunidad autónoma desde hacía cinco años.

Tras una laboriosa investigación llevada a cabo por los integrantes de la citada Unidad, se pudo determinar que una mujer, trabajadora de una residencia de personas mayores había aprovechado su posición de confianza como empleada para apoderarse de las joyas que poseían las ancianas y ancianos poco antes de que alguno de ellos muriera.

Todas las víctimas eran personas de más de noventa años y no eran conscientes del robo y ni tampoco los familiares en esos momentos.

Tras un laborioso estudio se ha podido determinar que dicha mujer, durante los cinco años en los que estuvo al cuidado de estas personas de avanzada edad había ido sustrayendo numerosas joyas y efectos personales, los cuales fueron posteriormente vendidos en diferentes establecimientos de compraventa de oro, siendo localizadas, hasta el momento, cinco víctimas desde el año 2017 hasta el presente año 2022.

Se aprovechaba de la confianza como cuidadora

En los hechos delictivos, la detenida aprovechaba la confianza que le otorgaba su condición de empleada en los cuidados de las personas mayores, dependientes de su trabajo, para acceder a los enseres personales y joyas de las víctimas y realizar la sustracción.

En la mayoría de las ocasiones, las víctimas no denunciaban la sustracción de sus objetos, al ser personas de avanzada edad, que en muchos de los casos tenían mermadas sus facultades.

Por lo que las gestiones practicadas para poder localizar a las víctimas tuvieron un mayor dificultad si cabe, pudiendo localizar únicamente a personas que durante los últimos años en la residencia donde estaba trabajando la autora detenida, hubieran echado en falta algún objeto de valor.

Incalculable el valor de las joyas

No se pudo determinar el valor total de mercado de las piezas sustraídas debido a que al tratarse de joyas familiares heredadas o adquiridas hace muchos años y de gran valor económico y sentimental, no se pudo determinar el valor total de mercado.

La autora habría obtenido un beneficio inicial de más 5.000 euros en la venta de las numerosas piezas personales sin tener en cuenta más detalles, ni el valor original de lo robado.

Esto resultó en una cuantía muy inferior al valor real de las joyas y monedas de oro vendidas, puesto que únicamente se tiene en cuenta su peso como metales preciosos, el cual varía según cotización en el mercado, obviando el diseño, confección y antigüedad de la piezas, siendo así mismo el precio pagado por este tipo de establecimientos sensiblemente inferior a la valoración real.

Dado el tiempo transcurrido desde que se produjeron las ventas de las joyas en los establecimientos de compraventa, hasta la investigación realizada, únicamente se han podido recuperar las ultimas piezas vendidas, produciendo para las víctimas un mayor perjuicio al tratarse de recuerdos y regalos que han tenido a lo largo de la vida y que ya no podrán recuperar.

Los investigadores continúan con la operación, siendo muy difícil encontrar más víctimas porque los familiares con los que se han puesto en contacto desconocían las todas joyas que poseían muchos de sus familiares.