La ampliación de la OTAN divide al Gobierno, Unidas Podemos y a IU

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

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El ministro de Consumo y coordinador federal de Izquierda Unida,  Alberto Garzón, en una imagen de archivo en el Congreso
El ministro de Consumo y coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, en una imagen de archivo en el Congreso Jesús Hellín | EUROPAPRESS

El ministro Garzón se abstuvo igual que UP, pero Izquierda Unida votó en contra

16 sep 2022 . Actualizado a las 09:01 h.

Unidas Podemos se fragmentó ayer en la votación que tuvo lugar en el Congreso para la ratificación del visto bueno de España para que Suecia y Finlandia entren en la OTAN. La medida salió adelante con el apoyo de PSOE, PP, Vox, Cs, PNV y PDECat. Por su parte, ERC, EH Bildu, Más País y Compromís se abstuvieron, al igual que Podemos, argumentando que no se puede votar en contra de las peticiones soberanas de esos países. La votación supuso, pues, otro choque con el PSOE, ya que los socios de la coalición, Podemos e Izquierda Unida (IU), también votaron diferente. El partido de Alberto Garzón lo hizo en contra, aunque él se abstuvo.

Gerardo Pisarello defendió la abstención de Podemos alegando que «si no se busca una salida negociada a la guerra de Ucrania» es porque «Europa ha capitulado ante los intereses de Estados Unidos» y «la prioridad del Pentágono es evitar que Europa tenga una política de seguridad autónoma». Así pues, confirmó la promesa del portavoz del partido en el Congreso, Pablo Echenique, de abstenerse por respeto a la soberanía de los países escandinavos, pero sin apoyarlo por su rechazo a la OTAN.

La posición de Podemos irritó al PSOE, que ya se comprometió durante la cumbre de la Alianza Atlántica en Madrid a dar el visto bueno al ingreso de ambas naciones en el conglomerado militar y que votó en consecuencia dando su sí. «Aquellos que defendemos al pueblo no podemos ser equidistantes con quienes invaden un pueblo y con los pueblos invadidos», refirió el diputado socialista Sergio Gutiérrez, para preguntar además en base a las acusaciones de belicismo de la Alianza: «¿Los pueblos de Suecia y Finlandia piden su ingreso porque de la noche a la mañana les ha dado un aire belicista o para defenderse?». Gutiérrez quiso destacar, por otra parte, que el partido dirigido por Ione Belarra se aferró al «mantra» de la crítica hacia la OTAN sin proponer «ninguna idea» sobre cómo conseguir la paz entre Ucrania y Rusia «sin provocar la rendición del pueblo ucraniano».

Pero más llamativo fue que Enrique Santiago, Roser Maestro, Miguel Ángel Bustamante y José Luis Bueno, de Izquierda Unida, votaran no, mientras que Alberto Garzón, ministro de Consumo y coordinador federal de la formación, se abstuvo. Fuentes de IU indican que se debió a que Garzón ostenta un cargo gubernamental. Se produjo, así, una triple ruptura entre los partidos de la coalición de Gobierno.

La oposición criticó que la triple entente gubernamental dividiera su criterio en torno a una cuestión «de Estado». Pablo Hispán (PP) aseguró que «somos el único país del mundo en el que una mitad es partidaria de la OTAN y la otra la tacha de organización criminal. Solo Turquía y Podemos han mostrado reticencias», y añadió que Sánchez «solo es presidente de una parte del Gobierno».

Alberto Asarta (Vox) se sorprendió de cómo Podemos se refirió a la OTAN, porque son «líderes de una ideología genocida». Néstor Rego (BNG) se unió a IU con su voto en contra. «Nos oponemos a la OTAN como siempre hemos hecho y creemos que debería de disolverse», dijo.

Los partidos de la coalición y sus socios alcanzaron, no obstante, un acuerdo para crear la comisión de investigación sobre el Ministerio del Interior del Gobierno de Rajoy, al frente de Jorge Fernández Díaz, sobre la operación Cataluña. Pero el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, reprochó también a Podemos no haber negociado su propuesta de aplicar un tope legal a las hipotecas antes de registrarla «por su cuenta» como proposición de ley.