Los populares mantienen su requisito de supresión total del tributo para respaldar las cuentas del Principado
23 nov 2016 . Actualizado a las 22:00 h.PP y PSOE celebraron este miércoles su primer encuentro para intercambiar propuestas de cara a la negociación presupuestaria en una cita que sorprendió a propios y extraños por su cordialidad. Un reunión «positiva porque fue pormenorizada» para la presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández, y que calificó de «interesante», el portavoz del grupo parlamentario socialista, Fernando Lastra, quien destacó que el diálogo con los populares había sido «constructivo y sincero». Cordialidad aparte, que no es poco, las posturas, por el momento, y teniendo en cuenta que están una posición de partida, siguen muy alejadas. El PP mantiene que su único requisito para aprobar un presupuesto pasa por la supresión de impuesto de sucesiones, en concreto para los grupos I y II, esto es, los ascendientes, descendientes y cónyuges en grado directo. Una propuesta que los populares consideran más que tentadora; según sus cálculos la merma de ingresos para la administración asturiana que representaría esta rebaja apenas sería el 0,8% del monto total del presupuesto. «Esto es ponerse a tiro, como se suele decir coloquialmente», señaló Mercedes Fernández.
Sin embargo, para el portavoz socialista ese cálculo no responde a la realidad. Lastra cifró en una pérdida de alrededor de 20 millones de euros solamente aceptar, no ya la supresión del impuesto que reclama el PP, sino la exención a partir de 200.000 euros que ha propuesto Podemos. «Son cantidades significativas, si tenemos en cuenta cuánto es 20 millones para una partida de inversión de alrededor de 300». Los socialistas siguen manteniendo como prioridad llegar a un acuerdo presupuestario con Izquierda Unida y Podemos pero tal solución se complica por momentos dada la negativa de los morados a aceptar una reunión a tres bandas, que reclama IU y que también ha aceptado el grupo en el Gobierno. El PP estima que podría ofrecer una salida; ya negoció con el PSOE un presupuesto en 2015 (y que sigue vigente al haberse prorrogado el año pasado) y pese mantener que «el modelo fiscal que defiende el PP es diametralmente opuesto al del PSOE», son también conscientes de que es necesario «hacer esfuerzos compartidos» para que se apruebe un presupuesto en el mes de diciembre.
Habrá próximas reuniones entre ambos grupos, aún sin fecha, pero el PP mantiene su requisito de eliminar el tributo a los herederos directos porque se lograría «un modelo fiscal más justo» y también «prestigio de quienes son capaces de llegar a acuerdos». Para el portavoz socialista entre la supresión total del impuesto y las propuestas de incrementar los tramos exentos de pagarlos «hay una posición intermedia», y manifestó su esperanza de que puedan encontrarse soluciones a lo largo de los próximos días aunque matizó que «no sé si sería suficientes para alcanzar un acuerdo con el PP».