El retraso de las oposiciones docentes dispara el nerviosismo

S.D.M. REDACCIÓN

ASTURIAS

Concentración de interinos docentes frente a la Junta General.Concentración de interinos docentes frente a la Junta General
Concentración de interinos docentes frente a la Junta General

La falta de presupuesto del Estado genera una desbandada entre comunidades. El Principado espera. Aragón dice que el ministerio no le permite convocar

24 feb 2017 . Actualizado a las 14:51 h.

Castilla-La Mancha ha dado marcha atrás y Navarra esperará a 2018. Andalucía sigue adelante y ya está negociando el detalle de la convocatoria. Extremadura, al igual que Asturias y Canarias, espera a que el Estado mueva ficha. Aragón va a estudiar qué hacer después de que ayer mismo, martes, el Ministerio de Educación haya comunicado a su secretario general técnico de Educación que sin presupuestos no puede haber oferta. Los sindicatos claman por una solución rápida. Y en medio de todo este maremagnum: los interinos. Las oposiciones docentes de 2017 están en el aire y comienza a cundir el nerviosismo. Los profesionales asturianos reclaman una convocatoria ambiciosa, que respete el cupo de discapacidad, estabilice plantillas y reduzca la interinidad. Pero no a cualquier precio. Si el resto de las comunidades se bajan del carro y optan por no convocar mientras el Principado sigue adelante, podría producirse un efecto llamada que provoca más temor que los contratos temporales. A medida que las hojas del calendario caen, el nerviosismo crece.

El consejero de Educación, Genaro Alonso, responderá esta semana a una pregunta sobre este tema del portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, que es además profesor jubilado. García quiere saber cómo va a ser el proceso de selección de personal y los criterios. No es el único. Los interinos esperan, ávidos, por noticias. Lo último que se sabe se remonta a hace varias semanas. Alonso ya ha dicho en sede parlamentaria cuáles eran sus intenciones. Quiere convocar oposiciones en Infantil y Primaria, en todas las especialidades y cubrir la tasa de reposición del 100% si el Gobierno central se lo permite, eso supone alcanzar unas 400 plazas. Pero el tiempo pasa y las medidas no se concretan. No hay presupuestos, el Estado no acabar de marcar esa tasa de reposición y las comunidades miran a derecha e izquierda para ver qué hace el resto.

«Están a tiempo. Para cumplir con todos los trámites les basta con poco más de dos meses. Así que podrían aguantar hasta abril. Pero esa no es la cuestión. El problema no está en los plazos», matiza Noelia Coya, vocal de la Asociación de Interinos de Asturias (Adia). La clave está en que los opositores deben saber si sus especialidades salen a concurso y en qué condiciones. Además, está lo que pasa en otras regiones. Si otros Gobiernos siguen el ejemplo de Castilla-La Mancha y Navarra y optan por no convocar, la que sí lo haga va a convertirse en un auténtico reclamo para todos los maestros sin plaza fija. «Eso nos haría un flaco favor», argumenta, «sería como una jornada de puertas abiertas».

Los sindicatos están empezando también a exigir responsabilidad a las diferentes consejerías de Educación. ANPE denuncia que lo que está ocurriendo es «un despropósito, que muestra la falta de coordinación que se está viviendo en todas las comunidades». Responsabiliza de todo al ministerio, «porque es el responsable de coordinar las políticas educativas del Estado y no ha ejercido el papel vertebrador necesario en las actuales circunstancias». El sindicato reconoce que, a fecha de hoy, «no existe la suficiente garantía que permita la aprobación de las distintas ofertas de empleo público» y considera un caos «los anuncios de varias autonomías replanteándose anular la convocatoria de oposiciones que habían anunciado previamente».

El colectivo de Maestros Capacitados asiste también con preocupación a este nuevo escenario de incertidumbre. En su caso, sus integrantes llevan ya casi dos años reclamando que se respete la ley y que se cumpla con los cupos de discapacidad aprobados por la propia legislación del Principado. Aunque su guerra es otra, también reclaman la estabilización de las plantillas y unas oposiciones ambiciosas. Muchos de sus miembros que podrían estar trabajando si se cumpliese la regulación actual, están en el paro o con contratos temporales en otras regiones, con la intención de regresar a casa cuanto antes. También reclaman que se despeje con urgencia la incertidumbre actual.