¿Existe el emplatado «modo Asturias» como sugirió Pepe Rodríguez en MasterChef?

N.M. REDACCIÓN / LA VOZ

ASTURIAS

Cachopo.Cachopo de cecina y queso de cabra
Cachopo de cecina y queso de cabra

Gastrónomos asturianos contestan al jurado del concurso de Televisión Española

20 oct 2017 . Actualizado a las 09:10 h.

El comentario de Pepe Rodríguez, jurado de MasterChef Celebrity, a un plato del medallista olímpico Saúl Craviotto, ha incendiado las redes al considerar que su emplatado «modo Asturias» tenía más guarnición que carne. De esta valoración se puede llegar a desprender que en Asturias los platos se caracterizan más por la escasez que por la contundencia. Pero, ¿cuál es la realidad? 

Eduardo Méndez Riestra, presidente de la Academia de Gastronomía Asturiana y autor del Diccionario de Cocina y gastronomía de Asturias, no siente temor al asegurar que «este es un ignorante que estuvo aquí cuatro veces y que no tiene ni idea de lo que dice». El experto gastrónomo continúa calificándole como «uno más de los muchos atrevidos que hay por el mundo gastronómico actualmente. Son chefs endiosados, con poco pasado. Este señor es conocido gracias a la televisión, pero como cabeza de restaurante no llega muy lejos».

Por su parte, David Fernández-Prada, periodista gastronómico y fundador de Gustatio, empresa de eventos gastronómicos, muestra su desacuerdo ante el comentario de Rodríguez. «Al revés», comenta, «aquí hay mucho estilo de restaurante diferente pero si por algo nos caracterizamos es por la cantidad a la hora de emplatar». Y aunque emplee el término «emplatar», el empresario no cree que exista un modo de hacerlo propio de Asturias: «Creo que tenemos identidad en muchos platos pero no precisamente al emplatar. Entiendo que ha sido parte del show, no le habrá gustado el plato y habrá querido hacer una gracia». En esta consideración coincide con Riestra, quien sostiene que «en Asturias no hay una forma de emplatar específica».

Entonces, ¿cómo se sirven los platos en Asturias? La respuesta de estos dos expertos es unánime: con generosidad. «Aquí de toda la vida, una de las características principales ha sido la generosidad. Asturias es un sitio donde siempre se ha comido abundante porque la gente lo exigía y hacían gala de ello. En alguna medida, en la cocina tradicional sigue siendo así. Otra cosa es que la nueva cocina sea un poco más escueta en las presentaciones y demás pero todavía está al alcance de cualquiera ver que la generosidad abunda en todas las mesas», comenta Riestra. Esa generosidad se debe, según Fernández-Prada, «al nivel de trabajos que antiguamente se hacía. Al final, si tienes que hacer mucho esfuerzo tienes que comer en cantidades abundantes para recuperar la energía». 

Dejando a un lado el espectáculo televisivo, «la abundancia es un sello que permanecerá mientras siga habiendo asturianos que así lo quieran», mantiene Riestra, porque «el asturiano siempre ha sido un comensal de buen diente». Si bien, es posible que, con el tiempo, esas raciones que provocan farturas reduzcan sus cantidades. Es lo que Fernández-Prada define como «raciones más lógicas». El empresario sostiene que es «una pena que al final sobre comida, porque si te han traído una pota y no te la has acabado, esa pota, por lo general, no debería volver a servirse a otra persona». No obstante, aunque esta sea una tendencia vigente, «si hiciéramos un ranking de abundancia en cantidades estaríamos a la cabeza», asegura.

A esa tendencia se le suma otra que crece con fuerza en el Principado: comer compartiendo. «A la gente cada vez le gusta más picotear, compartir, probar cosas. Una ración muy abundante te impide comer más de uno o dos platos. Estamos pasando de comer un primero y un segundo a probar cosas nuevas y diferentes para degustar más de un plato en una comida», sostiene el empresario. 

Ante la visión de Fernández-Prada, Riesta argumenta que quizá «las nuevas generaciones quieren menos cantidades y más dietéticas. Esa puede ser la comida del mañana; pero la comida del presente se sigue reconociendo por una abundancia generalizada».