Asturias se asoma a una Semana Santa de éxito turístico

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Las previsión de ocupación está en torno al 90% tanto en hoteles como en alojamientos rurales

15 abr 2019 . Actualizado a las 11:57 h.

Está claro. Asturias es un destino atractivo para la Semana Santa se mire por donde se mire. Su esplendoroso paisaje de primavera, el potencial de sus ciudades, sus encantadores pueblos, su cautivadora costa, sus acogedoras estaciones de esquí, incluso, su gastronomía, hacen que la región tenga todo los que los turistas puedan desear y, por tanto, que se decanten por disfrutar aquí las vacaciones que se encuentran a la vuelta del fin de semana. Las reservas de ocupación en alojamientos tanto rurales como en hoteles, por encima del 90%, llevan a concluir que Asturias se asoma a una Semana Santa de éxito turístico, puesto que se confía en que las reservas de última hora acaben por colgar el cartel de completo. Es más, aunque los días con más reservas son desde el miércoles hasta el domingo, desde algunos sectores apuntan también a reservas desde los primeros días de esa semana. Desde Occidente hasta Oriente, en las zonas de caída de los complejos invernales o en las grandes urbes habrá una gran afluencia de visitantes.

Desde la la patronal del sector, Otea, se confirma que habrá tres días con una alta ocupación, por encima del 90%, como viene sucediendo en los últimos años, pero matiza el vicepresidente de este colectivo, Fernando Corral, que «desde hace tiempo dejó de ser una semana» el periodo que tiene una buena ocupación. Señala que, más bien, el volumen de pernoctaciones se concentran entre el jueves, viernes y sábado, y que hay un margen de reservas del cinco o seis por ciento de última hora en función de la meteorología. Esta tónica, dice Corral, «es parecida a la de años anteriores».

Sin embargo, el vicepresidente de Otea advierte que para ser realistas con la situación del sector no basta sólo con fijarse en los datos de reservas para estas próximas vacaciones. El mismo dice que hay que analizar los datos de todo el cuatrimestre y, en ese sentido, señala que las cifras del actual están por debajo de las pernoctaciones del mismo periodo de 2018. «Enero fue malo, febrero fue malo y marzo no fue un mes bueno, así que está siendo un cuatrimestre muy nefasto y la Semana Santa no lo arregla», explica Fernando Corral. En su opinión, la pérdida de conexiones aéreas internacionales es una de las razones de que hayan bajado los datos de ocupación en estos primeros meses de 2019, aunque matiza que el perfil de cliente que suele venir a Asturias en estas vacaciones suele ser «un perfil más bien nacional».

No pasa por alto el perjuicio que causa también al sector hotelero las viviendas de uso turístico que no están legalizadas. «Aún hay mucha vivienda alegal que se comercializa a través de los canales de distribución turística y que hacen mucho daño, no sólo a nosotros, sino a la imagen del sector», apunta Corral, que aclara que «no estoy en contra de las viviendas que se han legalizado pero sí del nicho ilegal, que todavía es mucho», afirma.

Por tanto, concluye que el cierre de esta campaña, que ahora está entre el 90 % y el noventa y pico de reservas, «va a depender de las condiciones meteorológicas, pero es balance es que esto no cubre el volumen absoluto de pernoctaciones».

Buena ocupación en el turismo rural

A siete días del comienzo oficial de la Semana Santa, los alojamientos de turismo rural ya presentaban un 90% de reservas, según ha trasladado el presidente de la Federación Asturiana de Turismo Rural, Adriano Berdasco. El mismo ha explicado que tanto la zona de Covadonga y Picos de Europa, como la del Narcea, Oscos o la de Somiedo presentan ya una alta demanda de plazas ocupadas para los principales días de estas vacaciones. El margen que resta hasta colgar el cartel de completo prevé que se cubra «con la gente que improvisa». Sobre el perfil de turistas que acudirá a la región los próximos días, señala que son en buena medida de Madrid, que vienen buscando en esta época algo diferente al turismo de calor y playa. «Saben que Asturias es un sitio donde puede estar nublado y orbaya, pero vienen buscando eso porque, si no, se irían a Valencia», apunta Berdasco satisfecho con la previsión para los próximos días.

Pocas plazas libres quedan ya en la zona de la Montaña Central Asturiana, territorio que suelen elegir, sobre todo, quienes quieren disfrutar de los últimos días de temporada de las estaciones de esquí y quienes vienen atraídos por la naturaleza. Desde el colectivo Allerexperiencias, que engloba al sector turístico del concejo de Aller, su representante, Armando Valdés, aseguraba hace días que las reservas estaban ya al 80% y que la previsión era que durante este fin de semana se alcanzara el cien por cien, tope que ya habían alcanzado algunos de los alojamientos que forman parte de este colectivo. Una de las apreciaciones que hizo el también director de la Escuela de Esquí de Fuentes de Invierno es que esta Semana Santa se caracterizará para los alojamientos de Aller por tener unas estancias más largas, de hasta cinco días, y desde los primeros días de la próxima semana motivadas, en su opinión, «por estas últimas nevadas que hemos tenido». Por ello, su valoración es que «entre lo que hay ya en reserva y lo que entre, será una Semana Santa muy buena».

Adelantando ya un balance, Armando Valdés ha señalado que si se cumplen las previsiones para esta Semana Santa, puede decir que habrá sido «una temporada positiva aunque no perfecta», ya que ha recordado que la temporada comenzó de facto el 19 de enero, una fecha «que ya ponía en riesgo la viabilidad de la temporada porque ya se habían perdido tres fechas importantes, como son el Puente de la Constitución, Navidad y Reyes». No obstante, asegura que tras las nevadas de enero hubo semanas de buen tiempo que recompensaron en cierto modo lo perdido. De hecho, pone la atención en el mes de febrero, que dice que fue «el mejor mes de febrero en ocupación en años».

El presidente de la Asociación de Alojamientos Turísticos de la Montaña Central (Asturcentral), Luis Núñez, también considera que la Semana Santa es una época «consolidada» para la zona y prevé una ocupación que roce el 90%. Señalaba estos días que las reservas ya estaban en torno al 70% y que «hay un 20% que está pendiente de la nieve y otro 10% que es de última hora». Lo que apunta Núñez es que un porcentaje importante de los turistas que se alojan en los establecimientos asociados a Asturcentral «es un turismo más de naturaleza» porque asegura que «esta Semana Santa ya un poco tardía atrae a otra gente que viene a disfrutar del buen paisaje que ya luce Asturias en esta época primaveral».

Desde estos colectivos apuntan que el perfil de clientes que tienen es de forma mayoritaria de Galicia e, incluso, de Portugal, desde donde vienen a disfrutar de las buenas condiciones que aún presentan las estaciones de esquí Fuentes de Invierno y Valgrande-Pajares. El director del complejo invernal allerano, Jorge Fernández, asegura que en Fuentes «aún hay nieve para disfrutar», sobre todo, en la zona media-alta, donde los espesores se han visto reforzados por las nevadas de comienzos de esta semana. Así, aseguraba estos días que «hay suficientes pistas abiertas para tirar hasta el cierre de la estación» el domingo 21 de abril, una vez concluya la Semana Santa. A falta de este periodo vacacional, Fernández ha destacado de esta temporada, a modo de balance, «el incremento sustancial de usuarios de lunes a viernes», lo que considera que debe entenderse como que «Fuentes de Invierno tiene potencial para seguir creciendo».

Valgrande-Pajares también ofrecerá a los usuarios y visitantes un buen dominio esquiable gracias a la última nieve caída. Su director, Javier Martínez, espera tener disponibles unos diez kilómetros esquiables, con unos espesores que van desde los quince hasta los ochenta centímetros. El responsable de este complejo invernal señala que la dirección de las nevadas caídas esta temporada no fueron las más beneficiosas para la estación que dirige pero, aún así, manifiesta que «no va a ser una temporada mala, más bien condensada». Además, las condiciones meteorológicas tampoco permitieron activar el sistema de nieve artificial más que en una decena de ocasiones.  Pese a todo, dice que «el febrero de este año fue el mejor febrero en doce años». Su esfuerzo y los de los trabajadores de la estación se centran ahora en que Valgrande-Pajares esté en las mejores condiciones posibles para la Semana Santa y concluir la temporada de una buena manera. «Estamos reservando las últimas balas para abrir lo máximo posible los próximos días», comenta Javier Martínez.